Las mascaradas del Atenazador de San Vicente de la Cabeza, en Aliste, y la "Talanquiera y los Visparros" de San Martín de Castañeda, en Sanabria, han salido por primera vez a la calle desde hace más de dos años.
Pero no ha sido en sus respectivos pueblos, sino en Viana do Bolo, municipio de la provincia de Orense en el que han acudido a la VII Mascarada Ibérica, un encuentro anual al que se invita a varias mascaradas de distintas provincias españolas y concelhos portugueses para participar en un gran desfile por las calles del pueblo.
Además de las dos representaciones de Zamora, acudieron numerosas mascaradas gallegas y otras procedentes de la vecina Portugal, de Asturias, de León, del País Vasco, de Guadalajara y hasta una mascarada italiana.
Tanto los alistanos de San Vicente de la Cabeza como los sanabreses de San Martín de Castañeda demostraron a los orensanos y al resto de invitados la riqueza etnográfica de las mascaradas de sus respectivos pueblos.
Pero, por encima de todo, vivieron con gran sentimiento la oportunidad de poder vestirse otra vez de diablos, visparros, talanqueiras, etcétera tras dos años en los que la celebración tradicional de las mascaradas se tuvo que suspender por precaución.
Los sanabreses y los alistanos incluso llegaron a tomarse varias fotografías juntos.
