Coreses albergará una de las mayores fábricas de España de hidrógeno verde, la energía renovable que sustituirá a varios combustibles fósiles en la próxima década.

El proyecto, respaldado por uno de los mayores fondos de inversión del mundo, invertirá más de 400 millones de euros en la localidad zamorana para la construcción de una planta que obtendrá unas 30.000 toneladas de hidrógeno al año, lo que equivale al 5% de todo el hidrógeno verde que España prevé producir anualmente para el año 2030.

La empresa promotora del proyecto es “Hidroversol Castilla y León SAU”, una sociedad del grupo energético “Fisterra Energy”, capitalizado por el fondo de inversión estadounidense The Blackstone Group.

El proyecto será relevante también para la sociedad zamorana, ya que la construcción de la fábrica creará un millar de puestos de trabajo directos, según ha informado a este diario Iván Furones Fartos, el director de desarrollo de Fisterra Energy. Una vez construida, en su fase de producción, Hidroversol necesitará unos 80 empleados en Coreses para mantener la fábrica en funcionamiento, confirma el propio Furones.

El proyecto aún está en la fase de tramitación administrativa de todos los permisos necesarios y, si se cumplen las previsiones de la empresa, la construcción de la fábrica comenzaría en el segundo semestre de 2023 y duraría 24 meses, por lo que comenzaría a producir hidrógeno a finales del año 2025.

El hidrógeno verde, una energía con la que la población no está muy familiarizada en 2022, será clave para que Europa cumpla los Acuerdos de París contra el cambio climático y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Su uso se comenzará a extender antes del año 2030, con dos aplicaciones principales.

Una será sustituir parte del diesel y la gasolina que se emplea en el transporte de mercancías por carretera y en el transporte de pasajeros, con nuevos camiones y autobuses que funcionarán con hidrógeno. La segunda función, y la más importante, será la de sustituir al gas natural que se extrae de la tierra en muchas de las funciones para las que se utiliza tanto en procesos industriales como en los hogares. 

La combustión de hidrógeno no produce gases de efecto invernadero, y su fabricación mediante hidrólisis tampoco, contribuyendo así a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de los países que apuesten por su uso.

Esta aplicación es la que ha decidido al grupo Fisterra Energy a apostar por Coreses para ubicar una de sus fábricas de mayor tamaño. Al norte de esta localidad zamorana, junto a la carretera ZA-711 de Coreses a Molacillos, Enagás tiene una estación de compresión y transporte de gas desde la que se bombea el combustible por gaseoductos subterráneos a distintos puntos del país. En el futuro, ese gas saldrá mezclado con el hidrógeno de origen verde que se fabricará en la factoría coresina.

La fábrica, que ocupará 40 hectáreas, se ubicará muy próxima a la estación de compresión y bombeo, en el pago de Farrodrigo, al norte del casco urbano, entre la autovía A-11 y la carretera autonómica ZA-711.

En las fábricas de hidrógeno verde este gas se obtiene mediante un proceso de hidrólisis: haciendo pasar una corriente eléctrica por el agua para separar las moléculas de hidrógeno de las de oxígeno.

Posteriormente, el uso de ese gas hidrógeno como combustible facilitará que España –y Europa– no dependa de los combustibles fósiles importados de otros continentes, contribuyendo a abaratar el gasto en energía al reducir las importaciones de gas procedentes de Rusia, África u Oriente Medio, a menudo sujetas a tensiones geopolíticas que multiplican su precio, como quedó en evidencia el pasado otoño con el cierre del gaseoducto que pasa por Marruecos por tensiones entre la monarquía alauita y sus vecinos argelinos, entre otros ejemplos. 

Además, el uso del hidrógeno también reducirá las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes a la atmósfera. Pero la intención de Hidroversol Castilla y León y su matriz, Fisterra Energy, es que la producción de su hidrógeno no produzca gases contaminantes en ningún punto del proceso, lo que se denomina “hidrógeno verde”. Ello exige que la electricidad utilizada en la hidrólisis también proceda de fuentes renovables. La empresa empleará únicamente energía fotovoltaica y eólica para llevar a cabo el proceso de hidrólisis del agua.

Ese es otro motivo, junto a la estación de Enagás, que convierten a Coreses en la ubicación ideal de la fábrica de hidrógeno. Los distintos parques fotovoltaicos proyectados alrededor de Zamora podrán alimentar la producción del hidrógeno en la fábrica coresina, aunque la intención del grupo Fisterra es construir sus propia fotovoltaica en la zona para abaratar costes de producción.

La gran cantidad de líneas de alta tensión que atraviesan la provincia de Zamora, la abundancia de parques eólicos y fotovoltaicos existentes o proyectados a lo largo y ancho de la geografía zamorana y el discurrir de grandes ríos como el Esla o el Duero podrían poner a Zamora a la cabeza en la producción de hidrógeno verde. El proyecto de Hidroversol en Coreses es el mayor de todos en la provincia hasta la fecha, pero no el único. Al menos otra compañía eléctrica tiene proyectada otra planta de hidrógeno verde, de menor tamaño que esta, en el término de Granja de Moreruela.

Por el momento, España va en cabeza en la producción de hidrógeno verde, siendo el país de la Unión Europea con mayor capacidad de electrolizadores proyectados para su entrada en funcionamiento antes del año 2030. Junto al de Coreses, el grupo Fisterra planea construir otros de tamaño superior o similar en las localidades de Langosteira (A Coruña) y Los Barrios (Cádiz).