La villa de Alcañices recuperó ayer el Misterio de los Reyes Magos de Oriente, un auto y una representación histórica, del Nacimiento del Niño Jesús, que vivió su mayor auge en el siglo XIX y había dejado de celebrarse el día 6 de enero del año 2015.

GALERÍA | Las imágenes del Misterio de los Reyes Magos en Alcañices.

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GALERÍA | Alcañices revive el Misterio de los Reyes Magos Chany Sebastián

El Ayuntamiento de Alcañices, presidido por el alcalde Jesús Lorenzo Mas, ha sido el encargado del resurgir una de sus más ancestrales tradiciones, bajo la coordinación del concejal David Carrión Gallardo que durante varios años ha dado vida a alguno de los tres Reyes Magos.

Los vecinos siguen la representación en la calle. | Ch. S.

Bajo la dirección de Jesús Barros Martín el Auto de Reyes Magos contó con 15 personajes. En el caso del Niño Jesús, dado el intempestivo día, con mucho frío, no hubo recién nacido, sino que se optó poner una imagen de la parroquia alcañizana.

Andrés Castaño Fernández (Guarda Mayor de Zamora de Medio Ambiente) dio vida al anciano rey Melchor como lo hizo en 2013. A Baltasar lo encarnó Javier Campos Santiago (Guardia Civil jubilado) y a Gaspar la enfermera María Fernanda Fernández Castaño. Todos ellos llegaron montados a caballo dándole majestuosidad.

Paula Blanco Gago fue el ángel y Verónica Fernández Anta a Nieves uno de los personajes más sobrecogedores (sacrificio de su hijo). Los pajes fueron: Héctor Alonso Fernández, Raúl Carrión Palomo, Andrea Rodríguez Fernández, Iker Caballero Gago, Samuel Dacosta Peromato y Sergio Castaño López. Uno de los grandes protagonistas fue el Rey Herodes que volvió encarnar después de treinta largos años sin hacerlo, Melecio Pérez Montero, tras jubilarse y regresar a la Villa. Su ministro de confianza fue José Miguel Caballero Blanco.

Los Reyes Magos, ayer en Alcañices. | Ch. S. Chany Sebastián

El auto o misterio alistano tiene fuerza dramática y quienes le daban y dan vida en los pueblos se aprendían de memoria los complicados diálogos,

La representación viviente ha tenido como escenario diferentes lugares, principalmente la Plaza Mayor y en alguna ocasión el santuario de Nuestra Señora la Virgen de la Salud, patrona de la comarca de Aliste. Este año se optó por la “Plaza de Ferreras” dentro del casco histórico, dada su amplitud, para mantener la distancia social por el Covid-19, pero muy en particular para librarse del ruido y del peligro que acarrea el ágora y el paso por ella de la Nacional 122 y numerosos trailers de Portugal.

El Auto de Reyes Magos de “La Raya” es de los más antiguos y peculiares al ser una zona donde pervivieron muchas tradiciones prohibidas en el resto de la provincia y de la Diócesis de Zamora. Las errantes Vicarías de Aliste y Alba pertenecieron antes de la invasión árabe a la Diócesis de Braccara en Portugal y tras la reconquista del año 852 las administró Astorga, hasta el 1070, que volvieron a Braga siendo arcedinato desde 1145. En dicho siglo XII pasaron al lejano Arzobispado de Compostela mientras se resolvía el pleito de competencias con Astorga y la Tierra Santa Gallega pertenecieron hasta 1888 en que pasaron a la Diócesis de Zamora. Muy lejos de Santiago, Aliste y Alba fueron una tierra a su libre albedrío y fuera de control durante siete siglos.

Una actriz en plena actuación. | Ch. S. Chany Sebastián

El propio Arzobispo de Compostela reconocía el 5 de octubre de 1611 “las muchas dificultades y dudas que se han ofrecido por no tener leyes ni constituciones para gobernarse y no ser a propósito las de este nuestro Arzobispado: por la distancia y diversidad de costumbres y diferencia que hay en esa tierra, de las nuestras vicarías a la del dicho nuestro Arzobispado, a cuya causa hemos hallado mucha confusión y que se hayan introducido abusos y malas costumbres, en mucho deservicio de Dios Nuestro Señor”.

El Sínodo de las Vicarías de Aliste y Alba se celebró en Santiago del Burgo (también de Compostela) los días 21, 22 y 23 de febrero de 1612 y en 1613 fueron publicadas las Constituciones Synodales ordenadas por el Arzobispo de Compostela Maximiliano de Austria repletas de prohibiciones y penas.

Los alistanos no hicieron mucho caso a las prohibiciones y se continuaron celebrando a pesar de las visitas pastorales y los castigos impuestos. Obras como la pastorada de “La Cordera” de Nochebuena y el Auto de Reyes Magos (6 de enero) aparecían incrustadas aunque sólo fuera parcialmente en los actos eucarísticos como la Misa de Gallo, participando incluso los clérigos, junto a los pastores, y perduraron durante siglos, hasta nuestros días, ajenos a las prohibiciones de Compostela.

En 1827 el Vicario General volvía a prohibir en las iglesias mascaradas, danzas, pastoradas, misas de gallo y autos reyes más allá de un ofertorio, reuniones concejiles, danzas de paloteo, juegos de barras, cartas, bolos y pelota. Una vez más los alistanos no cumplieron la prohibición, lo propios curas fueron sus “cómplices”, y ello trajo consigo la supervivencia de las tradiciones en una pacífica guerra que se inició hace 408 años cuando alistanos y albarinos eran alma, corazón y vida del Arzobispado de Compostela cuya catedral contribuyeron a levantar de 1075 al 1211 con sus aportaciones a pesar de la pobreza de Aliste y Alba.

En un año sin pastoradas de “La Cordera” por el Covid-19 el Auto de Reyes Magos salvó las más ancestrales tradiciones de la Navidad en Tierras de Aliste.