Una concejala del Ayuntamiento de Carbajales de Alba pidió aplazar su declaración ante un Juzgado de Zamora por un presunto caso de prevaricación alegando que debía guardar un periodo de cuarentena por haber estado en contacto con un paciente de COVID-19. Sin embargo, durante ese mismo periodo la concejala se desplazó hasta la villa y entró al consistorio para asistir al último pleno municipal.

Manuela María Bouzada Blanco, con domicilio en la Comunidad de Madrid, estaba citada a declarar por videoconferencia desde el Juzgado de Móstoles en el caso que instruye el Juzgado Nº4 de Zamora por presunta prevaricación en la adjudicación de un contrato para la organización de las fiestas de Carbajales de 2019. La cita era para el 23 de diciembre de 2021.

Cinco días antes de la cita, el sábado 18 de diciembre, según demuestran los documentos a los que ha tenido acceso este diario, el abogado de Bouzada avisó al Juzgado de Zamora de que la concejala no podría acudir al Juzgado de Móstoles el día 23 porque debía guardar cuarentena tras haber entrado en contacto con un paciente de COVID-19, y solicitaba el aplazamiento de la citación aportando un justificante firmado por un médico de la Comunidad de Madrid según el cual la cuarentena duraba del 14 al 24 de diciembre de 2021.

La magistrada juez entendió estas circunstancias y el 21 de diciembre decide aplazar la declaración prevista para el día 23 de diciembre al mes de febrero de 2022, también mediante videoconferencia desde Móstoles.

Sin embargo, un día antes de la fecha aplazada, concretamente el miércoles 22 de diciembre de 2021, Manuela Bozuada apareció en Carbajales de Alba para asistir al último pleno municipal del año.

Así lo aseguran testigos presenciales que la vieron llegar en coche hasta el ayuntamiento y lo corrobora el borrador del acta de la sesión plenaria, compartido en Facebook por el propio alcalde de Carbajales de Alba. En el acta se reflejan los votos de los dos concejales del PP (Bouzada y el propio alcalde, Roberto Fuentes), el concejal de Por Zamora Manuel Fidalgo y el concejal no adscrito, Francisco Morán.

El alcalde decidió celebrar el pleno a puerta cerrada “por la situación actual del Covid”, hecho que motivó la ausencia de los dos concejales del PSOE, quienes no acudieron para protestar porque la sesión se celebrara de espaldas al pueblo. También faltaba el segundo concejal de Por Zamora, Eloy López. El pleno tuvo lugar el 22 de diciembre, unas horas antes de la fecha prevista para la declaración que Manuela María Bouzada pidió aplazar, y dos días antes de que concluyera su periodo de cuarentena