Un grupo de vecinas de Ferreras de Arriba participaron en una charla impartida por la Federación de la Mujer Rural (FEMUR) sobre “Violencia de género en el medio Rural”, actividad promovida por la Asociación de Mujeres de Ferreras de Arriba y a la que también se sumaron mujeres residentes en otros pueblos de la zona. Estas ponencias se enmarcan en las campañas impulsadas por la Junta de Castilla y León dentro de las iniciativas de la Red de Igualdad de Mujer Rural. Aunque la mayoría de las participantes suelen ser mujeres, a veces algún hombre participa de estas campañas de prevención.

María Alonso Martín, formadora de empresarias y “coaching”, precisó que “me he encontrado personas con una gran agresividad y que se aprovecha de otros de forma desproporcional y otras personas de las que se han aprovechado de ellas”. Situaciones “de las que se puede salir de ellas si te rodeas de las personas que te ayudan y te das cuenta de que efectivamente se puede salir”.

Contextualizó la violencia en general dentro del triángulo del sicólogo Stephen Karpman que en la década de los 60 identificó los roles de agresor, víctima y salvador en las relaciones de violencia y “la importancia de romper ese triángulo”, según la exposición de María Alonso y no solo en violencia de género. En este contexto “la persona asume la capacidad de poner límites a lo que está padeciendo”.

La sociedad en general “nos hemos ido insensibilizando” ante la violencia porque “vemos situaciones y no hacemos nada” una muestra de la falta de valorar la vida humana. La violencia, tanto de género como todas sea entre madre e hija, de hijos a padres, entre familiares “toda la violencia es mala en sí”.

El agresor es una persona “que no se quiere a sí misma y no se tolera ni tolera sus fallos, como tampoco tolera a los demás y trata de tener influencia sobre los demás. Tiene que imponer lo que quieres por la fuerza y la violencia”.

María Alonso recordó el valor de las personas “somos diferentes y valiosas por lo que hacemos bien y aunque algunas cosas las hagamos mal, tendemos a olvidar que hay muchas cosas que hacemos bien”. Expuso la teoría de los vidrios rotos cuando no cuidamos lo que tenemos dentro, el mensaje que trasmitimos al exterior es que no tiene valor”.