El vicepresidente segundo de la Diputación provincial, Jesús María Prada Saavedra, visitó ayer las restauraciones de los retablos de las iglesias de Valparaíso, Valdemerilla y Calabor incluidos en el convenio para la restauración de bienes muebles con el Obispado de Astorga, con 60.000 euros para esta anualidad, incluida una pequeña aportación de 10.000 euros para el retablo mayor de la iglesia de Santa Tomás de Otero de Sanabria. 

En Calabor la inversión asciende a 20.000 euros, de los casi 21.000 euros de presupuesto y en Valdemerilla la aportación es de casi el 100% de la obra, 11.000 euros en el retablo de San Lorenzo y la Virgen de Las Nieves. Para el 2022 la cantidad presupuesta por la Diputación para el convenio ascenderá a 80.000 euros con la Diócesis de Astorga, ante la buena acogida de esta línea para financiar los bienes muebles. 

La primera de las obras visitadas por Prada, acompañado del diputado Ramiro Silva Monterrubio y el alcalde de Mombuey, Francisco Antón Rapino, fue el retablo barroco de El Carmen de en la iglesia de Santa Marina. La inversión suma 25.361 euros, de los que Diputación y Obispado aportan 19.000 euros y la Junta Vecinal de Montes más de 6.300 euros. 

El vicepresidente reconoció “el esfuerzo de todos” y que “es tradición en toda la provincia de Zamora que las instituciones ejecuten obras, pero siempre juntas vecinales, cotos, asociaciones o los propios vecinos a escote colaboran en la restauración de lo que es su patrimonio histórico, cultural y también sentimental”. Para el responsable “es importante poner en valor estas obras de arte que tenemos en nuestros pequeños pueblos”. Unas visitas que además de valorar “para celebrar con todos los del pueblo que se pone en valor un bien de la localidad”. 

Prada Saavedra visita el retablo de Valdemerilla Araceli Saavedra

Estas restauraciones suponen además mirar al futuro para que “las generaciones posteriores puedan disfrutar de ellas”. Tan solo queda un retablo por arreglar, después de que la Junta Vecinal de Valparaíso haya acometido en estos últimos años la restauración de dos altares y varias piezas escultóricas y ornamentales. 

Prada destacó precisamente la labor de la restauradora, Azahara Buenaposada Fernández, que explicó la intervención con el anclaje del retablo y una restauración estructural, con la ventaja de los daños por carcoma no eran importantes. La limpieza se ha centrado en los restos procedentes de las velas y de la acumulación de polvo, y la retirada de repintes que también eran pequeños. Se ha retirado el altar de la parte delantera que tapaba parte del retablo y se ha cerrado con una tabla de madera. 

Retablo de Calabor A. S.

Las tallas de La Virgen del Carmen y de San Juan que pertenecen a retablo están en proceso de tratamiento. La imagen del Carmen, “es una virgen vestidera que está en muy buen estado”, mientras que la talla de San Juan tiene muchos repintes. La conservación de las pieza de esta iglesia, en general, están muy bien y “han tenido un buen envejecimiento”, en palabras de Buenaposada. La calidad de las pinturas de Santa Marina que completan los altares es muy alta.

El problema “muchos siglos de velas” que han acumulado los restos de humo que han oscurecido pinturas e imágenes. El alcalde Antón Rapino agradeció la labor tanto de la Junta de Montes y de la Diputación y el trabajo de la restauradora, y espera que el retablo en el que no se ha reparado también se complete en breve. El alcalde de Cernadilla, Herminio Aparicio, también asistió a la visita a la iglesia de Valdemerilla, al concluir la visita en Valparaíso. 

En los pueblos más pequeños la Diputación sufraga casi la totalidad de la restauración, con cargo al convenio como el caso del retablo de San Lorenzo de Valdemerilla, donde también el trabajo de los profesionales ha sido respetuoso con la obra primigenia.