Vecinos de la localidad de Samir de los Caños, muy en concreto las personas de la tercera edad, se niegan tajantemente a pasar las consultas médicas en el Centro de Salud de Aliste debido a intenso tráfico de camiones por la carretera Nacional 122 y la alta peligrosidad a lo largo de los 30 kilómetros que se ven obligados a recorrer hasta la villa.
Los usuarios del Sacyl, autoridades y vecinos, muestran su preocupación por “la grave situación que llevamos viviendo durante más de un año y que ya estamos seguros que a partir del día 16 de agosto lejos de mejorar irá a peor”.
La incertidumbre aumenta al ser un secreto a voces entre los afectados que el ya próximo domingo, día 15 de agosto, se jubila la médica que ha venido desarrollando su actividad en el municipio durante los últimos años. La profesional tiene la plaza en propiedad y la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León no ha contratado un nuevo médico para cubrir la baja.
La grave situación no afecta solamente a Samir de los Caños sino a los otros tres pueblos de lo que antes era partido médico: Ceadea, Moveros y Fornillos, todos ellos pertenecientes al Ayuntamiento de Fonfría.
La Corporación Municipal del Ayuntamiento de Samir de los Caños, presidida por el alcalde Francisco Belver Crespo “ante la situación problemática que se está viviendo con el Servicio de Salud (consulta del médico)” informa a todos sus vecinos de cómo está la situación. “Debido al Estado de Alarma como consecuencia de la pandemia del COVID-19 se suspendieron las consultas presenciales en este municipio. Una vez acabado el estado de alarma debería haberse restablecido las consultas presenciales. El caso es que Samir de los Caños no se está realizando por la señora médica, no quiere pasarla en Samir y la deriva al Centro de Salud de Aliste de alcaldes. Siendo uno de los pocos municipios de la comarca alistana que no tiene consulta en el consultorio”.
Según manifiesta el alcalde de Samir de los Caños Francisco Belver Crespo, “esta anomalía ya se la hemos trasladado a las diferentes autoridades sanitarias numerosas veces, no habiendo obtenido respuestas positivas: nos dicen que todo depende el médico correspondiente”. Tanto por escrito como presencialmente ya ha trasmitido la situación a la delegada de la Junta de Castilla y León en Zamora Clara San Damián que a su vez se lo ha comunicado a los responsables del Sacyl en Zamora.
La Corporación Municipal ha acordado en pleno por unanimidad, “aun sabiendo que no tenemos competencias sanitarias”, solicitar el apoyo de todos los vecinos. Se ha redactado un documento estableciendo una recogida de firmas “denunciando esta situación ante las más altas autoridades sanitarias y conseguir que se restablezca la consulta presencial en el consultorio local de Samir de los Caños y no tengan los vecinos que desplazarse al Centro de Salud de Alcañices”. La recogida de firmas se hará a través del servicio de la alguacila (operario de servicios múltiples).
El acuerdo plenario ha contado con el respaldo total del Equipo de Gobierno del PP integrado por los ediles Francisco Belver Crespo (alcalde), Nicolás Santiago Fernández, Miguel Prada Río, Ventura Blanco Fernández y Domingo Miguel Pérez. Los cuales cuentan a su vez con el apoyo de la práctica totalidad de los vecinos, tanto de los residentes como de los emigrantes.
Los vecinos de Samir se ven obligados ahora a recorrer 30 kilómetros de ida y 30 de vuelta, saliendo hasta Fornillos de Aliste para desde allí continuar por la carretera Nacional 122 por Ceadea, Arcillera y Vivinera hasta Alcañices, en el tramo considerado más peligro del Itinerario Europeo 82 desde Zamora capital y la frontera con Portugal en Quintanhila. Así lo delatan las estadísticas que reflejan un preocupante balance pues es dónde más accidentes de tráfico se producen y en todos los pueblos ha habido siniestros con heridos y con fallecidos
Denuncias por los problemas para llamar al Centro de Salud
Samir de los Caños llegó a ser uno de los pueblos más importantes de toda la comarca de Aliste a nivel poblacional: en el año 1900 ya contaba con 564 vecinos y en 1960 batía su récord con 610 empadronados. En la actualidad suma 172 habitantes residentes. En verano la población estacional se sitúa en torno a las 900 personas que obviamente en algún momento también pueden necesitar ser atendidos por los profesionales sanitarios. De los vecinos residentes con TIS (Tarjeta Individual Sanitaria) 72 pertenecen a la tercera edad y dentro de ellos la mayoría son octogenarios y nonagenarios.
Los ancianos aseveran que “la mayoría de las personas mayores estamos más o menos delicados de salud porque los años no pasan en balde. Algunos ya no estamos ni para ir solos al consultorio médico del pueblo: como para coger el coche y ir hasta Alcañices. El problema no es ya no estar para conducir es que muchos carecemos de carne de conducir y de vehículo propio. Lamentan que “como sigamos teniendo que ir a pasar consulta a Alcañices muchos en vez de muerte natural vamos a fallecer y perder la vida en accidente en la N-122. No es solo peligroso circular por ella es que cuando los accesos a ella en Fornillos de Aliste y Alcañices se sitúan en lugares sin visibilidad y muy peligrosos. Si en ellos se producen tantos accidentes con muertos no es por casualidad”.
Marta Pelayo, alcaldesa de Moveros considera “vergonzoso y no solamente por esta situación. ¿Qué va a pasar partir de ahora? Nuestra medica se jubila, aunque como si no la tuviéramos, sino está de vacaciones o de baja atiende por teléfono. En estos dos años, no sabes a quien acudir. Porque además la comunicación con el centro de Salud no es fácil. Se ha vacunad gente sin poder preguntarle a su médico si su mediación estás contraindicada con la vacuna del COVID por la imposibilidad de que te cojan le teléfono o acercarte a tu consultorio a ver a tu médica. Yo misma he tenido un problema y he pasado de un médico a otro, por lo que cada vez que llamo es vuelta a empezar porque no conocen tu historial. A la plataforma nos hemos quejado y lo único que hacen es colgar banderas blancas”. Martín del Río, alcalde de Ceadea es claro: “Prestarle la atención médica en el pueblo a los vecinos es vital para mantener una calidad de vida digna”.
