La Asociación de Mujeres de Villardiegua de la Ribera se ha puesto manos a la obra para evitar accidentes en las calles del pueblo durante este verano. Con la llegada de las vacaciones estivales, la localidad experimenta, como la mayor parte de núcleos rurales de la provincia, un aumento de habitantes que se traduce en más niños corriendo y jugando por el pueblo y, a su vez, en un mayor número de coches que lo atraviesan a diario. Una combinación de factores que puede dar lugar a indeseados siniestros que precisamente se intentan evitar mediante la puesta en marcha de una campaña de concienciación vial promovida por la mencionada agrupación en colaboración con el Ayuntamiento del municipio.
Los conductores que lleguen a esta localidad, situada en el corazón de Los Arribes del Duero, se encontrarán con un total de 14 señales colocadas tanto a la entrada y salida como en otros puntos del callejero.
“Las calles no son circuitos de carreras”, “Por tu bien y por el de los demás, ve despacio”, “Las bicicletas son para el verano y los niños las usan” o “Los animales y los niños no ven el peligro, ve despacio”, son algunos de los convincentes y categóricos mensajes que ya se pueden leer en estas señales artesanales, decoradas a mano por vecinas del municipio con coloridos y llamativos dibujos de animales, niños o elementos vinculados a esta localidad sayaguesa. Durante el año, el pueblo cuenta con poco más de un centenar de habitantes aunque en verano esta cifra aumenta de forma considerable. “Los coches pasan a mucha velocidad, sobre todo los repartidores pero también los propios vecinos, y por eso hemos decidido realizar esta iniciativa para ver si los conductores se conciencian, nos hace caso y van más despacio”, explica Begoña Llamas, de la Asociación de Mujeres Peña Redonda de Villardiegua.
Aunque afortunadamente hasta ahora no se ha producido ningún accidente de importancia, “los niños y las personas mayores no saben ver el peligro y por eso pedimos a los conductores que extremen las precauciones”, recalca Llamas. Una petición que cobra más importancia al circular por determinadas zonas del pueblo, como Las Paneras, un espacio de encuentro muy concurrido por los niños que se reúnen allí cada tarde para jugar. La iniciativa no ha podido mejor acogida entre los vecinos de la localidad, que han aplaudido la instalación de las señales en gran parte del callejero de la localidad. En su elaboración han participado un grupo de siete mujeres que han trabajado por turnos durante las últimas semanas para evitar pasar mucho tiempo juntas como medida de precaución por la situación sanitaria del coronavirus. La colocación de las señales ha culminado esta misma semana y ahora solo falta que los conductores que lleguen a esta pequeña localidad zamorana tomen buena nota y se acuerden de pisar el freno.
