Levantarte de la siesta, coger tu hamaca y tu sombrilla y bajar al río a darte un chapuzón o simplemente a tomar al sol era uno de los placeres veraniegos de los habitantes de Rionegro del Puente. Un placer que se vio truncado el pasado periodo estival con la llegada de la pandemia. Mientras que las playas de Villardeciervos, Cional o Manzanal abrían sus puertas a los bañistas, el Ayuntamiento de Rionegro optaba por la prudencia y decidía no inaugurar la zona de baño. El tiempo le dio la razón, ya que el ascenso de la pandemia en agosto obligó a cerrar antes de tiempo algunas de las citadas playas.

Las alternativas estaban entonces en los recodos o en la famosa rauda, ensanchamiento del río situado a varios metros de la zona de baño, para aquellos deseosos de un baño veraniego. “El año pasado teníamos que ir a lugares alejados, perdíamos mucho tiempo en ir y apenas teníamos sitio para sentarnos”, declara Jesús. Otra opción era ir a las playas de la zona, lo que ya suponía la obligación de coger el coche e invertir tiempo y dinero.

Este verano, la vacunación mejoró la situación y permitió recobrar cierta normalidad en el ocio veraniego. A principios de julio, el Ayuntamiento de Rionegro del Puente decidió recuperar la zona de baño dos años después. José Colino, alcalde del municipio, afirma que “la situación ha mejorado” y “la pandemia está más controlada”. Colino consideró que, por tanto, se reunían las condiciones para permitir el baño, siempre cumpliendo con las medidas de seguridad. “La gente acude con mascarilla y sabe guardar la distancia social”, afirma.

A pesar de que actualmente acude poca gente, la vuelta del río ha sido una bendición para los vecinos de Rionegro. “Se echaba de menos poder bañarse, tener una zona de baño en el pueblo para los días de calor”, declara Ana. “Ahora no hay mucha gente, pero en el mes de agosto sí suele haber más bañistas”, afirma. Y es que el río no solo es espacio de baño para los habitantes de Rionegro, sino que vecinos de Mombuey o Molezuelas, carentes de este espacio en su localidad, buscan aquí su remedio contra el calor.

“La afluencia es más o menos similar a la que había antes de la pandemia. Durante la semana solo estamos la gente del pueblo, pero los fines de semana sí viene bastante gente”, reconoce Jesús. Ante la gran afluencia en playas como la de Villardeciervos o Cional, esta playa fluvial se postura como una buena alternatuva para el que quiera darse un chapuzón.