“Fermoselle es un pueblo fantástico, tiene una historia y un enclave excepcional, una ruta de bodegas subterráneas impresionante que, junto con el vino, es uno de los grandes pilares turismo. Ha sido una suerte descubrir este lugar, volveremos”. Cristina Cusí, responsable de restauración de la Escuela Superior de Hostelería de Barcelona, lanzaba generosos elogios a Fermoselle, un lugar desconocido para ella y su compañero Francesc Antúnez, maitre del restaurante y docente de la propia escuela catalana. Ambos profesionales son los encargados de formar a hosteleros y restauradores de Fermoselle con el objetivo de que ofrezcan un servicio profesional y de calidad que contribuya a hacer de la villa de los Arribes un destino enoturístico de primer orden.

Se trata de capacitar al sector hostelero local para consolidar ese deseado turismo de excelencia. El proyecto Fermoselle Villa del Vino, impulsado desde la AECT Duero-Douro, en colaboración con el Ayuntamiento, da un paso más en ese objetivo de hacer de Fermoselle un “destino enoturístico de referencia dentro del panorama europeo”. Dentro del programa de trabajo figura la formación impartida por la Escuela Superior de Hostelería de Barcelona (ESHOB) en la que han participado todos los establecimientos hosteleros.

El director general de la AECT Duero-Douro, José Luis Pascual; el alcalde de Fermoselle, José Manuel Pilo; y técnicos de la Escuela explicaron ayer los detalles de la formación de la mano de “una de las más prestigiosas escuelas superiores de hostelería de España”, que persigue una formación vanguardista, “que coloque a la hostelería local como punta de lanza de un destino atractivo para el turismo internacional” precisó Pascual.

Tanto Cristina Cusí como Francesc Antúnez destacaron los “enormes valores” de un municipio que cuenta con una “historia excepcional, rutas, bodegas subterráneas, uvas autóctonas y una referencia paisajística impresionante”. Los profesionales de la Escuela han visitado los locales, analizado su situación actual y ahora realizan acciones formativas individuales y tutorizadas en los propios establecimientos. Es una formación directamente relacionada con las características de cada local, teniendo en cuenta sus particularidades en la oferta de espacios, personal y servicios.

Historia excepcional, rutas, bodegas subterráneas, uvas autóctonas y una referencia paisajística impresionante

La utilización de espacios, mejora del local, gastronomía más vanguardista, pasando por el servicio del vino y la atención del sumiller o la propia atención al cliente, son materias tratadas en estas acciones individualizadas.

En torno a 40 profesionales, tanto propietarios como empleados, están recibiendo esta formación tutorial para conseguir estar a la altura de ese potencial y ambicioso objetivo que es situar a Fermoselle como “uno de los destinos enoturísticos más importantes” incidió José Luis Pascual.

Una idea corroborada por el alcalde de Fermoselle, para quien hablar de “viñedos y de vino es hablar de bodegas y de gastronomía, que son los ejes sobre los que gira la marca Fermoselle Villa del Vino”. José Manuel Pilo destacó el necesario objetivo de “alcanzar un grado de excelencia en el trato y en el bienestar para que la gente que nos visita se vaya satisfecha y recomiende nuestro destino”.

La formación ha contado con todos los negocios dedicados a la hostelería de Fermoselle: Antiguo Casino de Los Arribes, los bares El Refugio, La Colomba y La Plaza, Restaurante España, Restaurante Medieval, Posada Doña Urraca y Hotel La Enoteca del Marqués. Hoteles, restaurantes y bares que sin duda han dado un paso al frente, haciendo frente a la responsabilidad que tienen con el conjunto de ser los uno de los servicios más importantes en la imagen de la Villa del Vino.

Los hosteleros fermosellanos tendrán oportunidades este verano para mostrar ese servicio de calidad y testar los avances con importantes citas como la Fiesta de la Vendimia, los días 27, 28 y 29. Una celebración que se retomará después de una década, o en el I Festival de Jazz de Fermoselle que tendrá lugar entre agosto y septiembre, además de las ya vigentes visitas guiadas de la Bodegas Subterráneas, de miércoles a domingo con horarios establecidos y con reserva. Fermoselle Villa del Vino dispone ya de una oficina, en la calle Requejo, para atender tanto a las personas que se acerquen a conocer la localidad, como a los actores con los que trabaja en el municipio. El horario es de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 18.00 horas.