Las puericultores de la guardería de Roales del Pan comenzaron su jornada laboral de ayer martes fregando y secando los suelos, que amanecieron inundados tras la tormenta que cayó alrededor del amanecer sobre el municipio.

El agua entraba desde la puerta y cubría todo el pasillo principal de la guardería, pero también los cuartos de baño que “parecían una piscina”, en palabras del personal municipal que se dedicaba a limpiar el destrozo causado por la lluvia.

La inundación ha desatado la polémica política y vecinal en Roales del Pan, pues la guardería es un edificio de nueva construcción que lleva poco más de un año en funcionamiento. El Equipo difundió en las redes sociales un vídeo con las consecuencias de la tormenta en la guardería, acusando a sus predecesores de haber realizado “una chapuza”. La obra de construcción de este edificio fue diseñada, adjudicada y ejecutada en su mayor parte durante el mandato de Berna Miguel, y concluida ya con David García, el actual alcalde, al frente del ayuntamiento.

Los concejales del actual equipo señalaron que “este es el resultado de hacer un edificio más bajo que la acera”. Además, recordaron que durante la tormenta de granizo que cayó sobre Roales en julio de 2019 el “destrozo” en la guardería fue “mucho mayor”. Posteriormente, aseguran, se rodeó el edificio con una alcantarilla y drenaje nuevo para evitar nuevas inundaciones, como la ocurrida ayer.

Por su parte, el concejal de la oposición Luis Alberto González, anterior teniente de alcalde durante el mandato de Berna Miguel, acusó al actual equipo de gobierno de intentar “desviar la atención en lugar de asumir sus responsabilidades” y achacó los defectos en la guardería a las distintas reformas añadidas a partir de 2019 por el actual equipo, en las que la parcela de la guardería “se hormigonó entera, con caída hacia la puerta de entrada y sin aliviaderos”.

La tormenta de la mañana del martes trajo lluvia a casi toda la provincia de Zamora y también granizo a buena parte de la Tierra del Pan, a pueblos como Cubillos, Monfarracinos, Moreruela de los Infanzones, Piedrahíta o Pajares de la Lampreana. El hielo cayó mezclado con agua de lluvia, lo que evitó destrozos en los cultivos como los que se han producido en otras provincias de Castilla y León.

Según los datos facilitados por Agroseguro, la mayoría de los siniestros por pedrisco se produjeron en las provincias de Valladolid y Burgos, y entre los cultivos más afectados están los de la uva de la DO Ribera de Duero.

La oficina de COAG no había registrado ningún parte de siniestro por el granizo ayer en Zamora.

Al sur de la provincia no cayó granizo, pero las lluvias fueron abundantes. En Fresno de Sayago la tormenta dejó 14 litros de agua por metro cuadrado, el mayor dato de ayer en Castilla y León.