La mejora del monasterio cistercense de San Martín de Castañeda por parte de la Junta de Castilla y León, la Fundación Iberdrola y la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico ha permitido asegurar este monumento románico para las futuras generaciones, convertirlo en un espacio más confortable para los vecinos de la localidad sanabresa, que tienen en este monumento medieval su lugar de culto, y sobre todo poner en valor esta joya del patrimonio histórico-artístico y religioso que solo en al año 2018 atrajo a más de 18.000 turistas.

Sin embargo, este templo aún tiene una asignatura pendiente que es la recuperación de la sillería del coro renacentista, de la segunda mitad del siglo XVI, que permanecía olvidado en la Sacristía antes de su intervención.

Las piezas de madera fueron restauradas, tratadas para eliminar los xilófagos e inventariadas, pero el conjunto aún permanece desmontado. Existe un proyecto elaborado por la dirección general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León para el montaje y mantenimiento del coro renacentista que fue entregado al Ayuntamiento de Galende y al Obispado de Astorga, pendiente de ejecución. El director general, Gumersindo Bueno, preguntado por este diario, afirmó que se podría consignar una partida presupuestaria para esa intervención “en 2022 o 2023” con el objetivo final de exponer el coro en el Centro de Interpretación anejo a la iglesia, donde ya se pueden observar otros elementos de arte sacro encontrados en el antiguo monasterio.