Dos días después de desaparecer en el pueblo leonés de Montejos del Camino, donde residía, el cuerpo sin vida de Cristina Ramos era localizado a unos 5 kilómetros de su casa, junto a las vías del tren, a la altura del cruce de la Aldea de Valdoncina. Como ha notificado la Subdelegación del Gobierno en León, la autopsia confirma el suicidio de la joven natural de Tábara, que atravesaba una delicada situación personal tras la separación de su pareja que tenía una orden de alejamiento.

El cuerpo de Cristina Ramos era localizado ayer por la mañana después de que un cazador advirtiera a la Guardia Civil y fue el helicóptero de rastreo el que confirmó el hallazgo de un cadáver con la cabeza completamente destrozada.

La noticia corrió como la pólvora en Tábara, el pueblo de la joven, donde se crió y vivió hasta que se desplazó a la provincia de León con su pareja. En Montejos del Camino se encontraban los padres de Cristina Ramos, Francisco y Pilar, en el momento de la desaparición. Habían ido un tiempo antes debido a la situación personal de su hija, para acompañarla y estar con ella y su nieto de once años.

La bandera de Tábara, a la izquierda, a media asta en señal de luto por Cristina Ramos. | Cedida

Nada más conocerse la noticia, el alcalde de Tábara anunciaba la declaración de tres días de luto oficial y en el balcón del Ayuntamiento se colocaba la bandera del municipio a media asta junto a un crespón negro. “Es una hecho terrible” declaró el alcalde de Tábara, que apenas momentos después de confirmarse el trágico final de Cristina participaba en una concentración a las puertas del centro de salud para reclamar la reapertura de los consultorios. Antes de nada, los asistentes guardaron un minuto de silencio tras el cual dedicaron un espontáneo aplauso a su joven vecina. “Es un día muy duro para todos, lamentablemente tenemos que dar la triste noticia de la muerte de Cristina” expresó el alcalde.

Agentes medioambientales y Guardia Civil durante la búsqueda. | A. S.

Tanto ella como su familia son queridos en esta villa, donde hace tres años se vivía otro hecho luctuoso como es la muerte de la joven Leticia Rosino. Francisco Ramos, el padre de Cristina, ha sido el alguacil del pueblo hasta su jubilación hace poco más de un año.

Vecinos de Tábara se habían volcado sumándose a la búsqueda de Cristina desde que se denunció su desaparición la tarde del jueves. Y ayer mismo estaba preparado para viajar a León. “Entre 80 y 100 vecinos han participado en las tareas” expresaba emocionado el alcalde Antonio Juárez. Han sido dos días de angustia y desesperación para intentar localizar a la joven desde que salió con su bicicleta.

Tanto el subdelegado del Gobierno en Zamora como el secretario general del PSOE de Castilla y León, que ayer se encontraba en Tábara, lamentaban “profundamente” el fallecimiento de Cristina Ramos y transmiten su más sentido pésame a familiares, amigos y vecinos de Tábara.

Leticia Rosino y Cristina, dos amigas marcadas por un trágico final

Nunca pudieron pensar los vecinos de Tábara que tres años después de la trágica muerte de Leticia Rosino, vivirían otro golpe emocional tan duro. Dos jóvenes amigas desde la infancia, de la misma edad (35 años) marcadas un triste destino. Cristina y Leticia eran íntimas de pequeñas, sus familias comparten numerosas fotografías de las dos juntas en distintos escenarios de su infancia. “Eran amigas de toda la vida” confirmaba ayer Santiago Fresno, tío de Leticia Rosino. Y aunque cuando se hicieron mayores cada una tomó su camino, se reencontraban en fiestas, eras de la misma peña y cuando Leticia fue asesinada vilmente no había consuelo para su amiga. Por eso ayer en Tábara era inevitable el recuerdo hacia ambas jóvenes. “En un pueblo pequeño que pasen estas cosas te deja muy tocado” comentaba un vecino tras guardar el minuto de silencio. Tábara espera la llegada del cuerpo de su vecina para darle su último adiós.