Morales ha sufrido en los últimos meses una cadena de ataques vandálicos que han causado reiterados destrozos en el mobiliario urbano. Paredes pintadas, bancos arrancados de cuajo e incluso desperfectos en las cajas de registro de telefónica o del suministro eléctrico son algunos de los desperfectos originados en una misma zona del pueblo, situada en las inmediaciones del colegio, pabellón deportivo y consultorio médico. Esta confluencia de calles, que divide la parte nueva y vieja de la localidad, ha concentrado la mayor parte de los actos vandálicos registrados, que también incluyen la rotura del mástil de las banderas existente dentro del recinto del colegio.
El Ayuntamiento y el propio centro educativo ya han interpuesto las correspondientes denuncias en la Guardia Civil ya que, a falta de Policía Municipal propia, la posible localización de los autores queda supeditada a una mayor vigilancia de los agentes de la Benemérita en la zona. Además, la corporación municipal también se plantea la instalación de cámaras en la zona, lo que supondrá un coste extraordinario y una petición de permisos especiales, según han explicado fuentes municipales.
En todo caso, el mayor coste extraordinario para las arcas municipales lo está originando la propia reposición del mobiliario urbano dañado. Se han realizado trabajos de limpieza para la eliminación de pintadas en la fachada del consultorio médico, así como la adquisición de nuevos bancos para reponer los que habían sido destrozados en las inmediaciones del frontón, entre otras actuaciones. A falta de conocer el importe total al que ascienden estas reparaciones, el concejal de Obras, Rubén García, subraya que “es un dinero que se deja de invertir para atender otras necesidades”, por ello desde el Ayuntamiento se realiza un llamamiento para recordar la importancia de cuidar y respetar un mobiliario urbano costeado por todos los vecinos del municipio.
