El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, exigió ayer al Gobierno que los pagos vinculados a los ecoesquemas en la nueva PAC sea el mínimo exigido por la UE, el 20%, para evitar perder recursos y generar desafección entre los agricultores y ganaderos.

Así lo indicó durante su participación en el Consejo Consultivo de Política Agraria Común (PAC), para preparar el Consejo de Ministros de la UE del próximo día 26. El consejero recordó que se está valorando vincular a estas medidas ambientales desde el 22% hasta el 25% de las ayudas directas, algo que rechaza Castilla y León, y cree que otras autonomías se manifestarán en la misma línea.

No obstante, indicó que si se baraja elevar el 20% se debería hacer de forma muy progresiva, porque podría tener un importante impacto en la merma de recursos e incentivar el abandono de explotaciones y por tanto la despoblación.

Por otro lado, el consejero de Castilla y León pidió que el Gobierno exija a la Comisión Europea incrementar los porcentajes por los que se puedan conceder los anticipos de las ayudas PAC a partir del 16 de octubre, como ya se hizo en 2020, por el “esfuerzo especial que el sector agrario está haciendo en esta situación de pandemia”.

En Castilla y León las solicitudes de la PAC se vienen desarrollando con normalidad, según el consejero, y ya se han tramitado unas 65.000, alrededor del 80% del total. El plazo se ha prorrogado hasta el 15 de mayo y después habrá un mes para modificaciones.