Si no se hubiera declarado la pandemia, si el mundo hubiera continuado en su “normalidad”, los alumnos del IES Fuentesaúco podrían haber viajado la pasada primavera a Rumanía. Era una de las actividades del Erasmus+ 4Cs (Comunicación, Colaboración, Creatividad y Pensamiento Crítico) en el que participan también centros educativos de Polonia, Portugal, Italia, Suecia y Rumanía.

Los viajes de estudiantes y profesores a los países socios del proyecto constituyen uno de los grandes atractivos del programa, además de aportar enriquecedoras experiencias. Pero, como tantas iniciativas educativas, este Erasmus designado “Creando ciudadanos competentes utilizando 4Cs: comunicación, colaboración, creatividad y pensamiento crítico”, se vio afectado de lleno por las restricciones del COVID 19.

“A falta de movilidad, creatividad” argumenta la profesora Natalia López, coordinadora del proyecto. El Erasmus tenía que completarse y, privados de la posibilidad de los intercambios y encuentros presenciales, la alternativa era continuar en formato online. De las cuatro áreas a trabajar quedaba por concluir la de “pensamiento crítico”. El planteamiento fue un debate sobre el tema “El inglés como lengua universal”. Para ello se crearon equipos internacionales que pudieron interactuar ayudándose de las herramientas digitales.

Encuentro online de estudiantes que participaron en el programa Erasmus Cedida

El proyecto se coronó con un encuentro final donde se hizo un repaso de todas las actividades. Objetivo cumplido. “El desafío era tremendo porque veíamos que no podíamos seguir con las actividades programadas y a la vez teníamos que cumplir los objetivos del proyecto. Te encuentras ante una situación rara y todos estábamos un poco perdidos” explica la profesora Natalia López. La ventaja del Instituto saucano es que ya habían pasado por un problema parecido con otro proyecto “MundODS en La Guareña que de igual manera les había obligado a reinventarse. “Como ya habíamos buscado fórmulas para solucionarlo, se trata de aplicar la misma dinámica”.

El esfuerzo ha tenido su recompensa, pues el IES Fuentesaúco ha sido uno de los cinco centros españoles seleccionados por la Agencia Nacional sobre “Buenas prácticas” de Erasmus para exponer la resolución del proyecto en medio del impacto de la pandemia. En una reunión por “zoom” con 800 docentes, la profesora Natalia López explicó cómo el centro rural zamorano logró adaptar su programa a las limitaciones de la pandemia.

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“Lo positivo es que al final, con el esfuerzo de todos, incluidos los alumnos que han tenido que renunciar a una de las actividades más atractivas como es el viaje, hemos podido hacer lo que estaba previsto” cuenta la coordinadora. El “experimento” ha requerido también de momentos de motivación, de tener que tirar del carro porque la crisis sanitaria ha usurpado actividades muy tentadoras como ese viaje a Rumanía -en octubre de 2019 los saucanos fueron anfitriones– o la presentación de resultados en Suecia. Además los estudiantes han creado un “diario COVID” con las experiencias de la pandemia que ha revelado situaciones insólitas, “pues mientras nosotros estábamos confinados, en Suecia hacían vida normal”.

Tras el éxito de este programa con final “raro”, el IES Fuentesaúco ya está embarcado en un nuevo proyecto educativo europeo, esta vez sobre patrimonio cultural, con la confianza en que la deseada normalidad se instale y el Erasmus vuelva a sus principios.