La ejecución de las obras de acondicionamiento de la calle principal de Entrepeñas tiene expectantes al vecindario, especialmente a los propietarios de las viviendas que sufren la entrada de agua en sus fincas como consecuencia de la modificación de la orografía por las obras del paso elevado del trazado de Alta Velocidad.
La alteración de acceso al pueblo por las obras de ADIF generó un problema en las casas y fincas de la entrada al pueblo, tras enfocar las aguas de escorrentía directamente a la calle y afectando a las viviendas colindantes sin aplicar medidas correctoras durante la ejecución de la traza. La Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Asturianos han asumido el arreglo de la carretera y de la urbanización de la calle, respectivamente. El proyecto genera opiniones enfrentadas al mantener la cota y contemplar bordillos para desviar el agua de las fincas y casas colindantes. Los bordillos son una barrera para algunos vecinos innecesaria y futura fuente de multas para quien estacione sobre los bordillos.
La mala resolución técnica de la obra por parte de ADIF que ocasionó este problema al alterar la pendiente del terreno con un paso elevado sin contemplar la recogida de las aguas que van directamente al pueblo, como se encargaron de recordar esta semana algunos de los vecinos que reclamaron a la Diputación y al Procurador del Común. Algunos reclamaban que ejecutaran los avales depositados por las obras del AVE para solventar este tipo de perjuicios a terceros como consecuencias de las obras.
