La asociación profesional Apicultores Libres de Sanabria-Carballeda estima que alrededor de 400.000 colmenas se desplazan todos los veranos a la comarca de Sanabria y Carballeda de Cáceres, Salamanca y Valencia principalmente, de las que aproximadamente dos terceras partes recalan en los municipios de Puebla de Sanabria, Cobreros, Galende, Trefacio, Robleda-Cervantes, Asturianos, Palacios, San Justo, Rosinos de la Requejada y Manzanal de Arriba, entre otros. El número de colmenas estantes en Zamora asciende a unas 60.000, mayoritariamente localizadas en el noroeste de la provincia, según señala su presidente, José Antonio González, en clara desventaja frente a la ocupación masiva en los meses del verano del territorio.
Los traslados comienzan en el mes de abril por el sur de la provincia, en la comarca de Sayago, para ir aprovechando la floración en dos direcciones, una por tierras de Aliste y de Tábara y otra por Villafáfila, Villalpando y Benavente para llegar a Sanabria y Carballeda entre mayo y junio.
La llegada de este importante número de colmenas, según Apicultores Libres, tiene repercusiones en el medio por el desplazamiento de otros polinizadores, como abejorros, abejas no melíferas, escarabajos, etc. “que polinizan otras plantas a las que las abejas normalmente no van”. Esto supone una disminución de “plantas humildes” fundamentales para mantener la biodiversidad.
La concentración de colmenas arrastra a depredadores como la Vespa Crabro, o los abejarucos que “antes venían a mediados de agosto y ahora ya se ven en mayo” dando al traste con las colmenas en cría de la zona. La concentración de abejas también favorece la explosión demográfica de otro de sus depredadores la Vespa Velutina –avispa asiática-. Entre septiembre y octubre cuando se marchan las colmenas trashumantes se mantienen los depredadores pero sin su fuente de alimentos, lo que repercute en ataques “a las colmenas de los apicultores locales llevando al extermino de poblaciones enteras”. Las posibilidades de morir durante la invernada son altas por la merma del número de abejas y con las poblaciones exiguas, la temperatura exterior en descenso y sin poder rehacerse.
"Todo lo que sacan se lo llevan"
“Todo ello nos perjudica en gran medida pero a ellos les beneficia pues se quitan de en medio a los apicultores locales que son, en definitiva, los que protestan y ponen trabas a su avance imparable por la campiña zamorana y sanabresa”.
Desde la asociación no se entiende la mortandad tan elevada, cientos de miles de abejas, pese a aplicar los tratamientos obligatorios con los productos establecidos por la Agencia Estatal del Medicamento. Califica de “una limpieza étnica del territorio como nosotros decimos, y no se cortan los movimientos pecuarios como primera medida” de los responsables sanitarios.
De las 60.000 colmenas de la provincia, la mayor parte están estantes en Sanabria y Carballeda y “es ilógico e injusto que teniendo nuestras propias tierras en los pueblos en los que vivimos, tengamos que abandonarlos porque vienen otros de fuera que ni viven en ellos no aportan recursos a los mismos, pues todo lo que sacan se lo llevan y lo invierten en sus localidades, como es lógico”.
Para la asociación es “contraproducente” impedir el desarrollo de la apicultura local, así como el asentamiento de población en los pueblos de Zamora y en definitiva en el medio rural sin aportar otro sustitutivo”.
Desde Apicultores Libres “se ha combatido todo esto desde su formación y venimos manteniendo que los pueblos son para los que viven en ellos y si están los apicultores locales o vienen otros a vivir que no se les impida estar por el hecho de que vengan apicultores de fuera, ni se les pongan tantas trabas ni impedimentos legales a la hora de solicitar nuevos asentamientos”. Por el contrario no se ponen tantos impedimentos legales a los asentamientos trashumantes.
La asociaciónsanabresa considera que “esta discriminación es del todo injusta y asfixia el asentamiento de nuevos pobladores de los núcleos rurales”. Responsabiliza por igual a trashumantes como a la administración que legisla “según conveniencia de los trashumantes de fuera”.
