Apicultores de la provincia extremeña de Badajoz han salido al paso de las afirmaciones del presidente de la Asociación Profesional de Apicultores Libres de Sanabria-Carballeda, José Antonio Gónzalez, que pide el control de la apicultura trashumante, en provincias como Zamora. Desde Fuenlabrada de los Montes (Badajoz) llegan las críticas de los apicultores estacionales ante la imagen “siempre negativa y nunca positiva” que se da en Zamora de los trashumantes.

La primera de las puntualizaciones respecto a las distancias entre colmenares estantes y trashumantes, que reclaman desde la asociación sanabresa, es que el Plan Nacional no regula nada de distancias y solo establece las líneas de ayudas al sector. “Es un desconocimiento absoluto mezclar los temas”.

La mayoría de los apicultores trashumantes “suben a las zonas de cultivo” o, en este caso, a los brezales. La presencia de estas colmenas desplazadas desde otras regiones contribuyen a la polinización de los cultivos “y están deseando que vayamos porque no tienen colmenas” caso por ejemplo de la provincia de Burgos, donde se asientan en época estival.

En áreas de cultivo como el girasol “aumentan entre 40% y el 70% la producción y están deseando que vayamos con nuestras colmenas porque ellos no tienen”. En el caso de Sanabria la floración de brezal permite “si hay polen llenar 5.000 ó 6.000 colmenas trashumantes” sin que perjudiquen a las colmenas estantes.

Para hacer los traslados “solicitamos nuestras guías veterinarias y nuestros permisos”, además de hacer tratamientos obligatorios, en el mes de septiembre, para combatir la varroa, mientras que en comarcas del noroeste “hacen los tratamientos como quieren y si los hacen”, afirma uno de los replicantes a las palabras de José Antonio González. Dado que es una actividad central para estas familias extremeñas “cuidamos nuestras colmenas”.

El 98% de los profesionales, "familias dadas de alta que pagan su cupón mensual"

La mayor parte de los profesionales “un 98% son familias dadas de alta, que pagan su cupón mensual” y se dedican a título principal a la producción de miel. Por el contrario y según los aludidos “en Sanabria es un suplemento” al no dedicarse exclusivamente a ello. “Con cuatro o 30 colmenas no polinizan nada” en referencia al papel de las abejas en el ecosistema.

En cuanto a las cantidades que obtienen los estantes “son unos pocos kilos de miel” que venden a un pequeño mercado, mientras que el grueso de la producción española “es de los trashumantes”. Cuestionó también que la comercialización sea trasparente.

Para alguno de los apicultores agraviados “en el norte el invierno que tienen tan duro se cuidan poco las colmenas” aunque también reconoce que el clima más templado del sur favorece su viabilidad y menos mortandad.

Señala el colectivo aludido que “generamos movimiento” en aquellos lugares donde se trasladan por alojamiento, comida y hasta reparaciones de taller.

“Cada pueblo no puede ser un país” para señalar que si se han arrendado y hay permisos perfectamente se puede hacer el traslado estacional de colmenas, lo mismo que apicultores salmantinos hacen los traslados a aquellas zonas de Extremadura si tienen alquiladas fincas.