La Plataforma en Defensa del Medio Ambiente Tierra de Alba denuncia la concesión unilateral del Ayuntamiento de Carbajales de la licencia municipal para la instalación de una macrogranja a pesar de la oposición vecinal.

El colectivo, que no ha recibido ninguna comunicación formal sobre esta tramitación, presentará un recurso de reposición contra la licencia otorgada por el alcalde y también ha registrado un escrito ante la Subdelegación del Gobierno en Zamora y la Junta de Castilla y León para que se proceda a revisar este permiso.

Vecinos de Vegalatrave, de Muga, de Manzanal y de Carbajales, conscientes del perjuicio que para el medio ambiente y para sus propiedades iba a suponer el vertido de purines, firmaron un documento de oposición y declararon formalmente que ni habían autorizado, ni iban a autorizar vertidos de purines en las fincas de su propiedad, según destaca un comunicado remitido por la plataforma. Este escrito también resalta que "toda la comarca ha participado activamente con su presencia en las asambleas y con las aportaciones económicas que cada uno haya podido hacer, para intentar parar en nuestra tierra un proyecto que lo único que aporta, como se  demuestra en los lugares donde ya lo han instalado, son malos olores, contaminación y el agotamiento de las aguas de nuestros acuíferos y contaminación del aire. Se trata de un proyecto altamente contaminante y es por lo que necesita un expediente de autorización medioambiental".

La plataforma también repasa las razones manifestadas al alcalde de forma reiterada para no otorgar la licencia para instalar una industria porcina en una finca, a la que sólo se puede acceder por caminos rurales. Un tipo de caminos por los que sólo pueden transitar vehículos que no superen las 16 toneladas, frente a las 40 toneladas que pueden alcanzar los camiones que continuamente abastecen a estas industrias.

El colectivo remarca que la licencia se concede a una industria porcina que según la Ordenanza Reguladora del Emplazamiento de la Explotaciones Ganaderas, del propio Ayuntamiento de Carbajales, publicada en el BOP de 12 de julio de 2004, y en vigor, se trata de una explotación industrial por que supera la 80 UGMs (unidades ganaderas), que la citada Orden establece como límite para clasificarse como explotación familiar. La macrogranja a la que se le otorga la licencia tiene 370,80 UGMs.

Además, la plataforma denuncia que la explotación industrial porcina se instalará en suelo rústico, sin que el promotor haya solicitado la recalificación de los terrenos o se haya emitido declaración de interés público del proyecto, cuanto tanto la Ley de Urbanismo como el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León equiparan las explotaciones agropecuarias intensivas a los usos industriales y contemplan su ubicación en suelo urbanizable.

En cuanto a los vertidos, el Ayuntamiento, según asegura la plafatorma, no tiene garantizado como se va a deshacer de ellos y, según un informe de la propia Junta de Castilla y León,  que aparece en la Orden FYM/ 2011, de 9 de noviembre, la orografía del municipio es delicada por la cantidad de pequeñas laderas y arroyuelos que la surcan y que desembocan en el río aliste, y toda la cuenca del embalse del Esla.

A mayores, existen dos procedimientos  judiciales abiertos y pendientes de sentencia firme y la plataforma sostiene que "ha sido un expediente plagado de irregularidades y vulneraciones legales, algunas difíciles de camuflar, como que los colindantes de la parcela donde pretenden instalar la industria porcina, no fueron nunca notificados, hasta que se enteraron por la radio que había sido autorizada la instalación de semejante industria al lado de sus finas, y se personaron, a instancia propia, en la Junta de Castilla y León para que se les notificara".