Los hijos de una usuaria de la residencia de mayores de Fermoselle han presentado en el puesto de la Guardia Civil de Bermillo de Sayago una denuncia contra este centro por tener a su madre aislada en la zona de COVID de la residencia pese a haber dado negativo las pruebas PCR que se le han practicado.

Según ha explicado a este diario uno de los hijos demandantes, su madre de 89 años y su padre de 94 años comparten habitación en el centro. El lunes de la semana pasada la médica de la residencia informó a la familia de que su madre tenía unas décimas de fiebre y que habían aislado al matrimonio en una habitación de la planta destinada a los pacientes con COVID. Como ambos dieron negativo en un test de antígenos del coronavirus, y tras dos días desaparecieron los síntomas, ambos regresaron a su cuarto habitual en la zona de asistidos el miércoles.

Hasta el pasado sábado, cuando el marido dio positivo a una prueba PCR, ella dio negativo al mismo tipo de test, y el matrimonio fue aislado de nuevo en una habitación de la zona de COVID, los dos juntos. Los hijos no entienden por qué no los han aislado en habitaciones separadas para evitar el contagio de la madre, “que tiene un estado de salud muy delicado”.

La familia expresó esta preocupación a las enfermeras de la residencia, que explicaron que “por protocolo tienen que estar aislados en la misma habitación”. Los hijos de la afectada entienden que su madre debe estar aislada del resto de residentes tras haber estado en contacto con el padre, que ahora es COVID positivo, “pero los deberían de tener en habitaciones separadas, porque si no van a provocar su contagio casi seguro”. “¿Qué tipo de protocolo dicta juntar a un positivo con un negativo en la misma habitación?”, se pregunta el hijo de los residentes. La dirección de la residencia confirmó a la familia que “tenían que seguir en la misma habitación por lo menos durante el fin de semana”

La negativa de la dirección de la residencia a separar a los dos cónyuges llevó a los hijos de ambos a presentar la denuncia ante la Guardia Civil el pasado fin de semana, y también preparan una demanda judicial. Tras su insistencia ayer el centro habilitó una nueva habitación para la mujer.