Un cigoñino fue trasladado al Centro de Recuperación de Aves de Villaralbo tras ser recogido del suelo, en las inmediaciones de la iglesia de Gáname, a donde cayó tras vivir cerca de dos semana enredado en una maraña de cuerdas, plásticos y lana. Algunos vecinos de la localidad se habían percatado de las ataduras que impedían al polluelo alzar el vuelo como los demás, y estaban sopesando cómo rescatarlo cuando fue el propio cigoñino quien se vino al suelo con toda la madeja de cuerdas que lo atenazaban, posiblemente al intentar iniciar su libertad. El vecino de Gáname y es agente medioambiental Ildefonso Enríquez afirma que ésta carga pudo incluso amortiguar la caída del ave desde una altura de unos veinte metros. Culpan de la falta de civismo de las personas que dejan el campo sembrado de materiales que las cigüeñas recogen y trasladan al nido.