Un alumno sanabrés apartado de la prueba de acceso a la Universidad (EBAU), realizada en Puebla de Sanabria, al detectársele unas décimas de fiebre en el control de entrada al centro, ha vivido lo que su familia ha calificado de “una odisea” para poder hacer la prematrícula universitaria.

El estudiante tendrá que examinarse en septiembre y, en principio, tiene los mismos derechos y reconocimientos que los compañeros examinados en julio. Se trata además de un alumno con buen expediente académico en segundo curso de Bachillerato. La familia repara en todos los problemas que han tenido el estudiante porque la nota era uno de los requisitos para darse de alta en las diferentes plataformas y poder avanzar en los formularios.

La Consejería de Educación “no nos ha dado ninguna instrucción ni ninguna indicación de lo que teníamos que hacer” expresa la familia. Aunque ésta es la única situación anómala registrada en la comarca, no ha sido la única.