El aforo del Lago de Sanabria será de 2.406 personas durante este verano marcado por la pandemia. Esa es, al menos, la recomendación de la Junta, basada en el decreto para la nueva normalidad en Castilla y León que se publicó el sábado pasado. El cálculo realizado por los técnicos de Sanidad y Medio Ambiente de la administración autonómica implica un incremento de un 17% en el número de plazas previsto la semana pasada, cuando se habló de una capacidad de unos 2.000 bañistas.

La delegada territorial de la Junta, Clara San Damián, fue la encargada de anunciar esta modificación y de informar sobre ella al Ayuntamiento de Galende: "Este número de plazas se ha calculado teniendo en cuenta la superficie de las playas y los cuatro metros de distancia que se deben guardar", explicó la representante autonómica, que insistió en la importancia de conseguir que el Lago de Sanabria "no sea un foco de contagios", un objetivo que precisa de "el cumplimiento riguroso" de las normas de seguridad que se marquen.

En ese sentido, San Damián apeló a la "responsabilidad" de los ciudadanos para respetar las medidas en un entorno que se convierte cada verano en uno de los principales focos de atracción de Zamora. No solo por la visita de los foráneos, sino también por el regreso de numerosos emigrados a su comarca de origen y por los habituales desplazamientos desde otros puntos de la provincia.

Por otro lado, la Junta dio detalles también de cómo se deben establecer los aforos en función de cada una de las cinco playas que tiene el Lago de Sanabria. La que mayor número de personas podrá albergar es la de Los Arenales, conocida también como Los Enanos, donde se permitirá el acceso de 1.055 personas; en cuanto a La Viquiella, la cifra alcanza los 830 bañistas; en Custa Llago será de 237; en el Folgoso se dará paso a 219 usuarios; y, por último, en Rocas Negras, se prevén 65 plazas.

La Junta también dio cuenta de un informe sobre las plazas de aparcamiento en el entorno del Lago de Sanabria, unas 450 entre todas las zonas de playa.