Con cautela y contención. Así experimentan los vecinos de Villalpando su salto a la fase 1 de la desescalada. Los más de 3.500 residentes en los 17 pueblos de los ayuntamientos que conforman la zona básica de salud de Villalpando comienzan hoy su primer paso hacia la "nueva normalidad". Y lo hacen con prudencia.

Los bares -solo abiertos los de la Plaza Mayor de Villalpando- tienen espacio ilimitado para colocar las mesas separadas conforme a la afluencia, un factor que creen que podrá ayudarles de cara a recibir más clientela. Aunque son optimistas, son conscientes de las limitaciones del paso de fase sin que otros municipios lo hagan, ya que no pueden recibir la visita de turistas o de villalpandinos que viven fuera.

En este sentido, algunos de los hoteles han elegido no abrir hasta que los madrileños, su principal clientela, no puedan viajar.

También da un paso hacia delante la Biblioteca de Villalpando que, aunque no está abierta, ya funciona con cita previa.