La caída consumo de lechazo, cochinillo y cabrito se ha convertido en un verdadero problema para los ganaderos, que ven comprometidas sus explotaciones si no son capaces de sacar al mercado esta materia prima. Tanto desde las instituciones como las organizaciones agrarias se apela a la "responsabilidad" para comprar productos ganaderos y así garantizar un sector productivo vital en la provincia de Zamora.

Bajo el lema "Ellos siguen trabajando para que nada nos falte", el Patronato Provincial de Turismo de Zamora lanza una campaña para fomentar el consumo de lechazo, cochinillo y cabrito. El cierre de los restaurantes como consecuencia de la crisis del coronavirus está provocando una caída en picado del consumo de estos productos sin que los ganaderos tengan demanda y por tanto sin posibilidad de vender los animales preparados para el consumo.

La Diputación de Zamora observa el "preocupante problema económico para muchas familias de ganaderos zamoranos que ven cómo apenas encuentran salida para el stock de sus productos cárnicos en unas fechas como las actuales, cercanas a las vacaciones de Semana Santa que tradicionalmente se han caracterizado por un elevado consumo". Sin embargo el estado de alarma decretado en España ha provocado una reducción drástica del consumo.

Por ese motivo, el Patronato de Turismo, bajo la marca "Patrimonio Gastronómico", pone en marcha una campaña para que los consumidores zamoranos introduzcan en la cesta de la compra estos productos como una forma de ayudar a un sector que no ha cerrado, sino que sigue activo y trabajando para seguir ofreciendo productos frescos a todos los ciudadanos.

Solo en el mes de marzo en Castilla y León se han producido 150.000 lechazos, cantidad parecida se espera en abril y el cierre de la restauración pone en riesgo la viabilidad económica de muchas explotaciones ganaderas de la provincia de Zamora.

El Patronato de Turismo, bajo el lema "Ellos siguen trabajando para que nada nos falte", apela a la solidaridad de los consumidores "para que disfruten en sus hogares de estos productos de primera calidad criados en los campos y en las explotaciones ganaderas de la provincia, y contribuir así al mantenimiento del sector agropecuario que dinamiza gran parte de la actividad económica y la creación de empleo en Zamora". La campaña también invita a los consumidores a que con el hashtag #YoComoDeMiTierra suban a las redes sociales los platos elaborados con estos productos.

Por otro la Unión de Pequeños Agricultores denuncia que en la madrugada de ayer ha entrado a Castilla y León al menos una partida de 1.537 lechazos de origen francés, con destino al matadero, para darlos salida cuando la demanda del mercado así lo requiera.

La organización sostiene que se trata de "una operación de Cárnicas Masa", que "pone en evidencia la catadura moral de quien en una situación crítica como la actual para los productores castellanos y leoneses sigue mirando única y exclusivamente por sus intereses económicos".

Siendo legal esta operación, sin embargo "no solo es reprobable sino que demuestra la falta de escrúpulos y solidaridad de determinados empresarios que empañan la actitud mayoritaria de quienes en tiempos como los actuales actúan con solidaridad, miran por el interés común, y no tanto por aprovecharse de las circunstancias adversas del país, engordando sus cuentas de resultados aunque sea a costa de la viabilidad de los ganaderos de la región".

UPA tacha de "desaprensivo a quien valiéndose de una crisis sanitaria, económica y social que no tiene precedentes en España se aprovecha de las circunstancias excepcionales en el mercado para comprar productos foráneos, congelarlos y sacarlos posiblemente en las próximas navidades incrementando entonces su precio hasta lograr márgenes escandalosamente elevados".

UPA ha denunciado en los últimos días la "situación extrema" que están atravesando, entre otros, los ganaderos de ovino de Castilla y León, que no encuentran salida a los lechazos ante el cierre del negocio hostelero a raíz del COVID-19.

Mientras administraciones, cooperativas y organizaciones agrarias buscan soluciones para ver cómo salvar una campaña, "hay quienes ni siquiera en una situación de emergencia nacional tienen reparos en llevar a la práctica maniobras comerciales legales pero moralmente lesivas".

La organización agraria ha trasladado a la Consejería de Agricultura y Ganadería este hecho y ha pedido que abra una investigación y realice un seguimiento exhaustivo sobre toda la documentación para comprobar si está en regla.