Portugal blinda por tierra (caminos rurales y campo a través) la frontera con España en la "La Raya" hispanolusa que conforman las comarca de Aliste y Sayago, en la provincia de Zamora y la región de Tras Os Montes y Alto Douro ante el reiterado incumplimiento por parte de ciudadanos españoles y portugueses que, tras el cierre de las carreteras secundarias y terciarias, siguen introduciéndose, muy en particular para hacer sus compras, en el otro país a través de viejas sendas.
La medida afecta a los tres concelhos rayanos de Braganza, Vimioso y Miranda do Douro, colindantes con Aliste Los propios trasmontanos, presidentes de freguesías y vecinos, fueron los encargados de denunciar ante las autoridades la entrada sin control, de españoles a Portugal, las cuales llegaron hasta la GNR (Guarda Nacional Republicana) cuyos efectivos son quienes controlan ahora la frontera junto a la Guardia Civil y Policía.
El vecino concelho de Miranda do Douro, cuya Cámara Municipal preside Artur Nunes, ha sido el primero del Distrito de Braganza en proceder a dejar fuera de servicio todos los caminos que le unen con Zamora, la amplia mayoría de ellos entre el "planalto mirandés" (Nordeste Trasmontano) y Aliste. Al no respetarse la instalación de vallas metálicas la solución adoptada ha pasado por recurrir a maquinas retroexcavadoras y abrir una zanja a lo ancho de la carretera (hacia la parte portuguesa) y con la tierra extraída formar un montículo hacia la española.
El primer acceso cortado drásticamente fue el que va desde Paradela a Castro de Alcañices bajo la atenta mirada del presidente de la Junta de Freguesía Miguel Martíns: "La situación es extrema y cortamos los caminos para así evitar males mayores". Luego le tocó el turno a los de Ifanes a Brandilanes y Constantim a Moveros. Los tres, en el lado español pertenecientes al municipio de Fonfría de Aliste, estaban siendo utilizados para el tránsito ilegal desde la Nacional 122 hacia el concelho y ciudad de Miranda do Douro por los portugueses hacia Zamora
Aunque algunas de las sendas transfronterizas cerradas corresponden a antiguos caminos de "rodera" y "herradura", en su mayoría son nuevos o mejoraron su estado tras la apertura de fronteras con la entrada de España y Portugal en la Unión Europea.
El camino más transitado era el que va desde la Nacional 122 ,en la localidad de Ceadea a Cicouro, una pista de tierra en muy buen estado que no sólo permitía el tránsito de todoterrenos sino de turismos. Es el que tiene ubicada junto una "marra fronteriza" y un crucero. Asimismo se ha cortado el "Caminos Moriscos" de Arcillera de Aliste a Cicouro". Entre la aldea Sao Martinho de Angueira y la villa de Alcañices se han cerrados hasta cuatro caminos diferentes. Uno de ellos es el que que va por la ribera del Angueira y que antiguamente era utilizado por los alistanos y trasmontanos para acudir con su caballerías y carruajes al "Molino de don Alonso". En este caso para evitar el transito de vehículos se han derribado varios pinos que han quedado cruzados sobre el camino. Asimismo se cerraron el camino que se utilizaba antes de construirse la carretera de "Tres Marras" y dos más que parten de Sao Martinho de Angueira hasta el corta fuegos que divide los territorios de España y Portugal.
Según manifestaba ayer Artur Nunes, presidente de la Cámara Municipal de Miranda do Douro,"había constancia de que muchos españoles y portugueses utilizaban los caminos no solo para ir o venir a trabajar sino para ir de compras. Hemos instalado un control sanitario en un único paso el de Quintanilha y queremos centralizar allí las entradas y salidas para asó podrá saber de donde vienen o hacia donde van. Todos los que entren de España a Portugal han de estar catorce días en cuarentena".
Los otros caminos cortados son en el concelho de Vimioso el de Latedo a Vale de Pena y en el concelho de Braganza los de Nuez a Quintanilha y Moldones a Sao Juliao: en ambos casos hay que vadear el río Manzanas.
La autoridad Regional de la Salud ha determinado la cuarentena obligatoria para todos los ciudadanos que regresen del extranjero al distrito de Braganza (entre ellos a los concelhos de Miranda do Douro, Braganza y Vimioso limítrofes con Aliste), un aislamiento profiláctico que se extenderá a 14 días según señaló la Delegada de Salud que coordina la Unidad de Salud Pública del Nordeste, Inácia Rosa.
El presidente de la Comisión de Protección Civil del Distrito de Braganza, Francisco Guimaraes, señala que ahora mismo la principal preocupación de las autoridades locales está en el retorno de los emigrantes desde el extranjero y piden que se piense "en el envejecimiento de la población de la región y en los mas vulnerables", y se advierte que "en nuestras aldeas la población es de edad muy avanzada, ya quedamos pocos y sino hay cuidado por parte de los que regresan se puede diezmar y poner en peligro los pueblos".
Tras el cierre de la frontera de España y Portugal el Distrito de Braganza únicamente cuenta como paso autorizado de la Nacional 122 y la Autopista Trasmontana que se ha desviado por el tramo antiguo por San Martín del Pedroso y la ermita de la Virgen de la Riberinha con control sanitario junto al viejo puente internacional del Manzanas.
Una vez que Protección Civil confirmó reiterados casos en que se eludían las barreras físicas colocadas en las carreteras secundarias, para evitar situaciones de paso ilegal se ha pedido al Gobierno de la República la vigilancia permanente durante las 24 horas del día.
En Portugal asumen que ahora el principal peligro puede llegarle desde tierras alistanas. Días pasado un camionero manifestó síntomas de Covid 19 cuando fue parado en el control de Quintanilha. La evolución de la situación epidemiológica del Covid 19 en Tras Os Montes y Alto Douro ha llevado a los 12 alcaldes del Distrito de Braganza y a la Dirección General de Salud y Seguridad Social de GNR, PSP y SEP a pedir al Gobierno de la República que se refuerce la vigilancia con España "Si es posible con la presencia del ejército". La zona caliente con mayor número de entradas legales e ilegales de España a Portugal se daban desde Aliste a los concelhos Miranda do Douro, Vimioso y Braganza, pero también como zona de paso hacia el litoral de Oporto. Los alcaldes y funcionarios pidieronel refuerzo de la vigilancia con el ejército, la implementación de controles sanitarios en la frontera.
