"¿Vives solo o conoces a alguien que vive solo?". Es la pregunta que se lanza a través de las redes sociales a través del Ayuntamiento de Fuentesaúco, que ha puesto en marcha un registro de personas mayores que viven solas en el pueblo con el fin de tener controlada su situación y atender las necesidades que les puedan surgir. La crisis sanitaria provocada por el coronavirus se ceba especialmente con las personas más vulnerables y los mayores que viven solos son víctimas de primer orden en esta situación de emergencia.

Por eso esta iniciativa municipal en la que, a través de una notificación oficial, se hacen públicos los teléfonos del Ayuntamiento y del propio alcalde saucano, Eduardo Folgado, para que las personas solas o sus familiares comuniquen los datos personales a fin de incorporarse al registro y activar el control y la ayuda a este colectivo vulnerable. "Tenemos una población envejecida, con personas solas que en el día a día normal las podemos ver por la calle, en los bares, en el Club de Jubilados, en el comedor social o los parques, pero desde que se activó el estado de alarma y la gente no puede salir a la calle, a esas personas no las controlamos" explica Folgado.

A través del registro se establecerá un contacto periódico con las personas que estén apuntadas para ver cómo se encuentran, si tienen alguna necesidad de compras, medicinas o cualquier tipo de ayuda.

El Ayuntamiento y el alcalde ya han recibido llamadas de vecinas y vecinos de Fuentesaúco para inscribirse y también de familiares que se encuentran fuera y han pedido que se les tenga controlados. "Muchos mayores no tienen el acceso a la tecnología como los demás y es otro inconveniente para mantenerse en contacto" argumenta el alcalde saucano.

Estos días de reclusión son especialmente complicados para todas esas personas mayores, a las que no se puede dejar desamparadas. La iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento intenta cubrir esa carencia y estando inscritas en el registro recibirán llamadas periódicas y se sentirán más tranquilas y amparadas pensando que se está un poco pendiente de ellas. Todo ello al margen de vecinos y vecinas que en muchos casos suelen estar pendientes de si suben la persiana y han amanecido bien.

Además, con motivo del estado de alarma también se ha cerrado al público el comedor social de Fuentesaúco y el Ayuntamiento está haciendo el reparto domiciliario de la comida a cada uno de los usuarios. Esta es otra manera de conocer el estado de las personas. Según Eduardo Folgado se está llevando comida actualmente a 52 personas, que lo reciben en las casas para evitar "aglomeraciones a la puerta del comedor y salvaguardar también la salud de las cocineras evitando contactos". Los trabajadores municipales se encargan a diario de entregar las bolsas de comida y de esta forma se garantiza la continuidad del servicio social.

Medidas que se inscriben dentro de una situación absolutamente excepcional impuesta por el estado de alarma decretado en todo el país y que limita los movimientos de la población para intentar evitar la expansión del coronavirus.

Además de paralizar buena parte de la actividad económica, la pandemia también ha repercutido de lleno en los Ayuntamientos, obligados a cerrar la atención al público y con muchos de sus trabajadores, especialmente los de temas administrativos, trabajando desde sus casas.

En Fuentesaúco se han cerrado todas las instalaciones municipales y se han cancelado actividades, cursos o talleres. En cuanto al tejido económico, mantienen su actividad las tiendas de alimentación, farmacia, los mataderos y fábricas de embutidos y quesería. La agricultura y ganadería sigue también el ritmo normal, un

Estos días excepcionales se ven más patrullas de la Guardia Civil circulando por la zona y velando por el cumplimiento del estado de alarma.