Los Quintos de Coreses acuden ayer a la misa de Reyes, donde estuvieron acompañados por la corporación municipal y numerosos vecinos de la localidad, tras haber estado toda la noche cantando a los vecinos del pueblo y haberles repartido por la mañana un suculento desayuno conformado por chocolate y churros.

Tras la misa siguieron, puerta por puerta, reclamando el aguinaldo para sufragar los gastos de la contratación de la orquesta que tocó durante la noche en la localidad y a la que fue todo el mundo invitado.

En esta ocasión han sido diez los Quintos de Coreses, una cifra todavía alta comparada con la de algunos pueblos de su entorno pero que se va reduciendo, algo que pasa en la gran mayoría de las localidades zamoranas, algunas ya sin esta tradición por falta de Quintos.