La crecida del río Valderaduey, como consecuencia de las intensas precipitaciones de los últimos días, ha empezado a dejar sus efectos en la comarca de Tierra de Campos. El desbordamiento del río, que discurre desde la provincia de León pasando por la de Valladolid y entra en Zamora por Castroverde de Campos, era ayer evidente en pueblos como Villamayor de Campos y Villárdiga. En este último municipio, el parte oficial de avenidas declaraba nivel de alerta (amarillo), aunque con tendencia a la estabilidad.

En Villamayor de Campos, fincas y caminos amanecieron ayer sumergidos por las aguas del curso del Valderaduey, que ha llegó hasta las mismas puertas del municipio sin que en ningún momento se viera comprometida la seguridad del pueblo. "Es un día para hacer fotos" comentaba un vecino. Las avenidas siempre llaman la atención, sobre todo tras un prolongado periodo de sequía que no veía estos escenarios desde hace tiempo.

En Villárdiga la evolución del nivel del río obligaba al alcalde a permanecer pendiente. "El río va bastante crecido pero todavía queda margen para saltar el malecón" explicaba a primera hora de la tarde el alcalde José Luis Ruiz. Los datos oficiales de la Confederación Hidrográfica del Duero situaban este punto del Valderaduey en nivel de alerta, con 2,5 metros a las 12.00 horas del mediodía y tendiendo a la baja por la tarde: a las 17.00 horas se situaba en 2,46 metros, con previsión de estabilidad. Fincas y caminos en la zona más ribereña estaban cubiertos por el agua.

Más tranquilidad había en Benegiles, donde el río Valderaduey discurría ayer sin alteraciones, como aseguraba el alcalde Valeriano Martín, aunque las avenidas provocadas por el temporal llevan a los ayuntamientos a estar pendientes de la evolución del caudal.

El Ayuntamiento de Morales del Vino ha vivido unas últimas horas bastante caóticas en sus dos localidades ya que tanto Pontejos como Morales se han visto afectados por Elsa. En Pontejos los vecinos se quedaron sun luz durante tres horas en la jornada del viernes, de 17.30 a 20.30, cuando pudo restablecerse.

Mientras tanto, en Morales del Vino, el reventón de una tubería dejó sin suministro a toda la localidad y vació el depósito de agua del Camino de Pontejos hasta que pudo arreglarse la incidencia que ha dejado a muchos vecinos durante horas sin agua en sus domicilios. Precisamente en el barrio del Camino de Pontejos, el muro de una finca particular se caía a la vía y obligaba a los trabajadores municipales a acordonar la zona y retirar algunos escombros de la vía ya que impedían el paso.

En Bermillo de Alba, la gran cantidad de agua que ha caído en las últimas horas ha permitido que el río Malo, que llevaba dos años y medio seco y sin pasar por la localidad, haya vuelto a correr, haciendo que hayan sido varios los vecinos que se han acercado a volver a ver las aguas bajar por el pueblo.