Veintisiete establecimientos de la comarca protagonizan desde este fin de semana las "I Jornadas gastronómicas del puchero sanabrés" que rescatan ingredientes tradicionales y recetas familiares y nuevas propuestas. La asociación "El escanfreixo" ha promovido esta actividad con la colaboración de la Diputación, los Ayuntamientos de Puebla y Galende y la asociación de desarrollo comarcal Adisac-La Voz.

El turista y el cliente habitual resisten mejor el invierno que se avecina con esta propuesta culinaria que se prolongará hasta el 8 de diciembre y que guiará a los comensales por los cuatro puntos cardinales de la comarca: Anta de Rioconejos, Puebla de Sanabria, Padornelo, Barrio de Lomba, Sotillo de Sanabria, Ilanes, El Puente, Trefacio, Ribadelago, Galende, Vigo y San Martín de Castañeda. Y hoy es lunes de mercado para hacer la degustación por los caminos que llevan a la feria semanal. Y para ambientar la fiesta del puchero, algunos de los establecimientos han montado su propio "fotocol" con puchero y pote al uso sanabrés, que rescata los arrinconados utensilios de las cocinas antiguas.

Aitor Goimendi del Estal, de Sotillo de Sanabria, participa por primera vez en unas jornadas culinarias conjuntas y su plato "Habones al mar de Castilla" o "Habones con almejas" ha incorporado un ingrediente único y casi en vías de desaparición por falta de cultivo: habones negros "ha sido difícil conseguirlos", aunque sí hay un lugar de producción tradicional es Sotillo.

Goimendi señala diferencias con el habón más tradicional, blanco, la piel es ligeramente más duro pero su carne es más suave. Alguno de los clientes habituales del Bar La Escuela prefiere esta variedad oscura, de tonalidades entre moradas y negras, a la más popular blanca. Para María Jesús González, en el Chiringuito de Barrio de Lomba, también es su primera participación en una Jornadas con el resto de profesionales de restauración y hostelería. Su propuesta para los clientes es un plato de "Habones con pata de ternera" porque el habón es uno de los productos más representativos de la comarca. Cada preparación es particular. En el caso de María Jesús González se trata de una receta de su suegra de 95 años, Ana Carbajo,.

La veteranía es un grado. Amparo Fernández reconoce que la cocina casera tiene mucha demanda todo el año. Incluso los platos tradicionales de invierno de legumbres se degustan en verano, desde el caldo a los habones pasando por los garbanzos. Su propuesta para estas jornadas es una receta familiar, "Callos con garbanzos". Además de los callos, pata y garbanzos se añade lacón "como me enseñó mi madre que era de Galicia -Isabel González- a hacerlos". En su bar de "Los Herreros" se dan cita los conocidos clientes de El Puente a la hora de vinos y tapeo. Y de ingredientes secretos sabe María Bernal en "Cocó-taje", una preparación de bacalao, espinacas, garbanzos y huevo. Este primer fin de semana "me ha sorprendido la afluencia que hemos tenido", reconoce esta restauradora del bar "La Fuente".