El río Aliste, alma, corazón y vida de la comarca alistana durante siglos, comenzaba ayer sábado a verter su aguas al embalse del Esla tras más de seis meses de agonía. Dejó de correr el 17 de junio y su cauce ha permanecido completamente seco, sin correr, a su paso por los términos de los pueblos a los que históricamente dio vida saciando su sed: Mahide, Pobladura, Las Torres, Palazuelo de las Cuevas, San Vicente de la Cabeza, Bercianos, Valer, Flores, Gallegos del Río, Domez de Alba, Vegalatrave, Vide, El Castillo y Losacino. Lo mismo ha sucedido con el río Cebal, seco desde últimos de mayo.

Aunque el Aliste lleva ya más de un mes corriendo en Gallegos del Río y Domez de Alba, lo hacía no con las aguas propias del "Portillo de San Pedro de las Herrerías" (Sierra de la Culebra) sino con las del río Frío, que si han mantenido su curso todo el verano desde la serreña "Fuente de Moya Pan" (en limite con Ferreras de Arriba) por Sarracín, Riofrío y Valer de Aliste.

El cambio climático ya está aquí, -para quedarse-, y refrenda una realidad que para los pastores alistanos era un secreto a voces. Ríos, arroyos, fuentes y charcas pasan a lo largo del año más tiempo sin agua que con ella y tras un verano seco y un otoño lluviosos son muchos los acuíferos que aun siguen sin aflorar el preciado líquido elemento.

Así lo reflejan los datos oficiales recogidos en la estación meteorológica "Mariapinta" de Alcañices por el veterano Tomás Castaño Fernández, antaño pastor, capataz de Patrimonio Natural del Estado y Guarda Forestal del Icona (Instituto para la Conservación de la Naturaleza).

No hace muchos años aún, en pueblos como Valer, en el frondoso valle "La Aguilera", se regaban las huertas sembradas de patatas, frejoles, calabazas y remolacha utilizando el agua del río Aliste por su propio peso: mediante zudas y caliendas o con las antiguas norias. Hoy día no se siembra ni una sola parcela, -hay mas de 400-, pues en julio, agosto y septiembre en el cauce desaparece el agua y solamente quedan las piedras del fondo.

En lo que va de año, del 1 de enero al 30 de noviembre, se han registrado en la comarca de Aliste 708,8 litros por metro cuadrado. Durante el primer semestre cayeron 338,9 litros y en el segundo, a pesar de la grave y larga sequía veraniega, ya se han alcanzado los 369,9 litros. Los datos reflejan que desde el año 2002 (funcionamiento de Mariapinta) estamos ante uno de los otoños más lluviosos y, aunque aún quedan por delante más de tres semanas hasta la llegada del invierno, el agua caída ya supera con creces a las de nueve de los diecisiete años anteriores: 2004, 2005, 2007, 2008, 2011, 20012, 20116, 2017 y 2018.

Los pastores alistanos, testigos de excepción los 365 días del año, dan su sentencia: "Aunque parece que ha llovido mucho, el campo estaba muy sediento, casi agonizando, después de sufrir una primavera y un verano bastante secos y todavía la lluvia caída hasta ahora no ha sido suficiente para que podamos ver a nuestros arroyos y ríos correr con bravura. Las fuentes siguen manando como en septiembre y muchas de las que se secaron en julio y agosto siguen si volver a dar agua, creemos que muchos acuíferos subterráneos están en grave peligro y pueden llegar a desaparecer. Aún tiene que llover mucho más para que los ríos, arroyos y regatos vuelvan a correr con alegría". Reconocen los pastores que "Está lloviendo y el agua ha venido bien caída.Lo que necesitamos es que cayeran varias nevadas como las de antes, aunque no pudiéramos salir de casa. La nieve se derrite muy lentamente y se introduce en la tierra, termina en los acuíferos y los abastece, no es como la lluvia que mucha de la que cae termina en el océano Atlántico".

En el primer semestre de 2019 solo llovió en 24 días con un atípico invierno con solamente once días de precipitaciones y una primavera con diecisiete. Abril fue el mes más lluvioso de los seis con 144,8 litros por metro cuadrado, seguido de marzo con 54,8, febrero con 52,1, junio con 45,2 y enero con solo 28,5. Las jornadas más lluviosas fueron las del 6 de marzo con 45,5 litros y la del 24 de junio con 34.

La nieve solo hizo acto de presencia invernal el 2 de febrero, con 10,8 litros, y en primavera en abril, el día 7 con 20 litros ,y el 24 con 22. Ello supone que sólo hemos tenido este año 52,8 litros de nieve por metro cuadrado.

Durante el verano solo hubo 9 días con precipitaciones que dejaron solo 79 litros. Los días más lluviosos fueron el 8 de julio con 25,40 litros, el 25 de agosto con 20 y el 21 de septiembre con 13 litros. Llegado el otoño las jornadas de lluvia suman ya 32 días con 344 litros. En noviembre lleva lloviendo 20 días con 178 litros. En octubre con 10 días lloviendo se alcanzaron los 128 litros por metro cuadrado.

Valer cuenta con la particularidad de ser el pueblo con más ríos de la provincia de Zamora: cuatro en total. El Frío mantiene su caudal todo el año. No así su afluente el "Espinoso", procedente de Cabañas y Campogrande, que se une al Frío en el "Pozo del Picaño", un kilómetro antes de llegar al casco urbano. El Aliste cruza Valer por Guitón, El Poyal, La Aguilera y El Rodillón, donde se le une el Cebal en la misma Raya de Valer, Flores y Fradellos.El Rodillón es el terreno rodeado (de ahí su nombre) en la confluencia de ambos ríos.