La Plaza Mayor de Puebla de Sanabria extrajo de una profunda oscuridad el primer regalo de Navidad: el alumbrado más luminoso y estético de la villa. Comenzó a brillar ante la expectación de un millar de personas que ayer noche se dieron cita en el centro del Conjunto histórico, pasadas las nueve de la noche. Millones de luces se encendieron simultáneamente, primero desde la fachada del Ayuntamiento, extendiéndose seguidamente por la torre de la Iglesia y las calles del epicentro para siluetear piedras y balcones, almenas y portales. Llegó el encendido entre bailes e incontables "fotos de selfis" con que unos y otros pretendían inmortalizar el acto y darlo a conocer. El encendido monumental se rubricó con un "Viva la Puebla" y un "Viva Sanabria".
La Comisión de Fiesta del 70 se encargó de calentar el ambiente, a base de bien, con los 60 litros de chocolate preparados para los visitantes para combatir la espera y el frío reinante en plena plaza.
La actuación de la Escuela de Folclore de Puebla abanderó la apertura de la primera fiesta de la Navidad poniendo a la misma altura la interpretación de "El mandil de Carolina" y el "Tamborilero", mientras en la plaza la gente simultaneaba aplausos y bailes al son de gaiteros, tamborileros y pandereteiras.
Niños y mayores, familias, vecinos de Sejas, Mombuey, San Justo, Requejo, San Martín, Zamora, Benavente, y un largo etc. accedieron a la plaza para no perder ni un minuto del espectáculo.
La plana mayor de las autoridades provinciales siguieron los actos desde el balcón consistorial, con la presencia del delegado del Gobierno, Ángel Blanco; el presidente de la Diputación, Francisco José Requejo; el presidente de la Red de Pueblos más Bonitos, Francisco Mestre; y el alcalde de Puebla, José Fernández Blanco a los mandos del interruptor y al frente del discurso. Breve y sin traducción al inglés como pretendía. Ensalzó la Plaza y las piedras, el folclore y las tradiciones y la responsabilidad "como transmisores".
Y en medio de la competencia de luminarias navideñas entre Vigo y Madrid, es obligatorio "parar en Puebla" expresó para no ser menos que ambas capitales. Agradeció el "apellido" que ha otorgado la Red de pueblos "más bonitos de España"; un apellido, manifestó, que lleva de postín "Sanabria".
El regidor Fernández Blanco agradeció a las instituciones públicas y privadas su colaboración. Y a la espera de que con el apoyo de la firma Ferrero Rocher y los votos de los sanabreses "seamos capaces de dar las campanadas".
Y mientras llega el repique de campaña se va anunciando con cohetes y engalanando el Castillo. Las luminarias de la fortaleza, esta vez sí, estuvieron a la altura del traje de fiesta de la Plaza de la villa.
Con el regalo desenvuelto, los cohetes dejaron de nuevo el espacio de la Plaza a la Escuela de Folclore que cerró con sus canciones los actos, mientras los sanabreses y vecinos de Madrid a Vigo inmortalizaban en sus móviles la fiesta inaugural de la Navidad.
Y por si sirve de pista para resolver el concurso de las campanadas, en la plaza se oía hablar a algún italiano, no el inglés del alcalde.
