Martes de Tornaferia en Fuentesaúco. Aunque sin la participación popular de hace una semana, con motivo de la Feria de los Santos, ayer la Plaza Mayor saucana recuperaba el ambiente mercantil en una convocatoria más local, más de la gente del pueblo. La Coral Saucana y la Asociación de Mujeres, con el apoyo del Ayuntamiento, volvieron a darlo todo para renovar, un año más, una tradición recuperada hace más de una década.

Los productos de la tierra y exquisitos platos y postres caseros aportaban el toque de distinción a una Tornaferia que evoca el dinamismo de antaño en el medio rural. Las castañeras, el jabón, la pastelería, el puesto solidario de juguetes, el barato y una animadísima taberna donde mujeres de la Coral Saucana presentaban una exquisita variedad de platos caseros. Croquetas de jamón y gambas, empanadas, emparedados, tortillas de patata, bizcocho relleno de queso. "Cada una se encarga de su especialidad" contaban las cocineras sin parar de vender en el puesto. Es ésta una de las recaudaciones de la Coral Saucana para destinar después el dinero a diversas causas. Desde una ONG a necesidades que surjan en el pueblo.

A su lado numerosas personas se detenían en una pequeña exposición de fotografías sobre trabajos y oficios desempeñados por los saucanos y saucanas desde el siglo pasado hasta hoy. Allí aparecían abuelos, bisabuelos o padres en un ejercicio de memoria agradecido y evocador para muchas de las personas que identificaban a quienes aparecían en las imágenes.

El puesto de repostería, con Nani Tavera, Conchi Baena y Rafaela Durán, de la Asociación de Mujeres de Fuentesaúco, ofrecía hornazos, bollos, pastas o galletas cortesía del Ayuntamiento para todos los asistentes a la Tornaferia. La Tornaferia también fue el escenario de la entrega del premio al establecimiento hostelero ganador del primer concurso de bacalao, que recayó en el restaurante Valentino. Valentín Justo recibió el trofeo de manos del alcalde, Eduardo Folgado, y el teniente de alcalde, José María Ramos.

Y el ambiente de la plaza se trasladaba también a los bares, ofreciendo su magnífica variedad de tapas donde no podía faltar el típico bacalao en un día de Tornaferia que el Ayuntamiento se propone dar un impulso con nuevos alicientes.