Faramontanos de Tábara tiene todo preparado para que mañana comiencen sus fiestas patronales en honor de San Martín. Las fiestas se celebrarán hasta el 12 de noviembre con un programa pensado para todos los públicos. Amaranta Ratón, que lleva cinco años como alcaldesa, desea a los vecinos que disfruten de las actividades que se han programado y destaca la gran participación que hay.

-¿Cómo van a empezar las fiestas de Faramontanos?

-Comenzamos los días 5, 6 y 7 de noviembre con los campeonatos de brisca, mus y tute.

-¿Qué más actividades se han programado?

-Los días principales son del viernes 8 de noviembre al martes 12. El viernes empezamos con una cena para todos los vecinos del pueblo a base de carrillera de ternera al vino tinto con cebolla caramelizada y guarnición. Después tendrá lugar la actuación del grupo M30. El sábado por la mañana tenemos un parque infantil con hinchables para los niños y por la tarde es el X Encuentro de Corales, organizado por la Asociación Cultural Musical La Turiela de Faramontanos. Todos los años vienen corales de diferentes puntos de España y este año actuarán el Grupo Vocal e Instrumental Atlántico de La Coruña, la Coral Eufonía de Salamanca y La Turiela. El Encuentro de Corales es ya una tradición y el local donde se realiza se llena todos los años porque es un evento muy atractivo. El sábado por la noche tendremos la macrodiscoteca Selvátika porque así me lo han pedido los más jóvenes.

-¿Cómo continuarán?

-El domingo hay un tren turístico que va a recorrer las calles de nuestro pueblo. Por la tarde tenemos el espectáculo musical familiar Musikeos, que está dirigido a todos los públicos. El domingo por la noche actuará la orquesta Kronos. El lunes es el día de nuestro patrón San Martín y celebramos una misa en la que cantará el coro de La Turiela y un homenaje al que fuera nuestro párroco Diego Miñambres. En su recuerdo se pondrá su nombre a uno de los parques donde ofició misas en la fiesta de la Rogativa de mayo durante muchos años. También tendremos un espectáculo de copla y flamenco con chocolatada y verbena con la orquesta Garibaldi.

-¿Qué han programado para despedir las fiestas?

-El martes se celebrará la santa misa y a las 14.30 cerraremos las fiestas con una parrillada, que es una tradición desde hace muchos años y que estará amenizada por la charanga Solera.

-¿Supone mucho trabajo la organización de las fiestas?

-Llevamos desde septiembre organizando las fiestas porque son muchos días y lleva mucho trabajo. Hay que coordinar todas las actividades perfectamente porque solo tenemos un local, que es el Salón de Usos Múltiples, donde hacemos absolutamente todo. No nos podemos arriesgar a hacer cosas en la calle y que se estropeen por el tiempo.

-¿Se ha intentado que sean para todos los públicos?

-Sí, se ha intentando que sean unas fiestas para todo el público.

-¿Son días de reencuentro?

-Sí, los hijos y nietos de las personas que viven en el pueblo vienen el viernes de las fiestas y se cogen lunes y martes de vacaciones para pasar todos esos días en Faramontanos. La verdad es que a las fiestas de San Martín viene muchísima gente todos los años y son unas fiestas importantes de la zona. Se preparan con toda la ilusión del mundo y llevan detrás muchísimo trabajo de organización.

-¿Cómo se viven las fiestas?

-Los vecinos son muy participativos en todo lo que se hace. Es un lujo que la gente participe de esa forma porque a cualquier actividad que se hace en Faramontanos va un montón de gente. Los vecinos participan muchísimo y eso es lo que te da todos los años esa alegría y esa fuerza para continuar y que las cosas salgan bien.

-¿Qué mensaje le gustaría transmitir a los vecinos?

-Lo importante es que se lo pasen bien, que disfruten de las fiestas, que la convivencia sea buena y que no se pierdan las fiestas porque creo que son muy importantes para un pueblo y para la comarca.

-¿Qué proyectos próximos tiene el Ayuntamiento?

-Hay dos proyectos importantes para el año que viene. Nos hemos propuesto hacer un albergue porque pasa el Camino Mozárabe y Faramontanos es la parada perfecta. En Tábara hay un albergue, pero de Tábara a Faramontanos hay 6 kilómetros por carretera y 9 por los caminos. Con esa distancia, cuando vienen los peregrinos llegan muy cansados. Queremos hacer un albergue de 12 plazas, que creo que va a proporcionar al pueblo gente que se quede a dormir, turismo y vida. Otro proyecto para 2020 es que hemos pedido una subvención a la Diputación Provincial de ayuda a los usuarios del servicio de catering, que son personas mayores que ya no pueden cocinar o no tienen las habilidades para hacerlo. El objetivo es que el servicio de catering les salga más económico y es una de las facilidades que va a proporcionar el Ayuntamiento a través de esta subvención que se ha solicitado a la Diputación.

-¿La despoblación afecta a Faramontanos?

-Sí, claro. Esta es mi segunda legislatura como alcaldesa y en cuatro años hemos tenido alrededor de casi cincuenta fallecidos, que es una barbaridad. El problema no es que la gente se muera, es que la gente no nace y es un problema muy serio. Yo llegué hace diez años con casi 600 habitantes y ahora tenemos empadronadas aproximadamente 345 personas.

-¿Qué hay que hacer para luchar contra la despoblación?

-Si nos remontamos al éxodo rural en España de los años 50 y 60, hay un desequilibrio total entre el campo y la ciudad. Ese éxodo rural y esa migración se fue a las ciudades y eso ha quedado así. Los factores de la despoblación son la migración, el envejecimiento, que no hay servicios básicos porque están desapareciendo, las comunicaciones son muy malas, las zonas agrarias son muy poco rentables e incluso los cotos de caza están empezando a desaparecer, lo que también es importante. Las medidas que habría que tomar son el desarrollo económico, social y cultural de la región. Las políticas tienen que ser transversales, con la dotación de infraestructuras y equipamiento básico, una vivienda asequible y de calidad, disponibilidad de servicios, buenas comunicaciones y que sea un marco consecuente en cuanto al territorio. Sobre todo hay que darle importancia a los emprendedores y a los trabajadores especializados. Los políticos tenemos que ser sinceros con el tema y trabajar de manera seria y realista y para eso nos tenemos que sentar con la gente de las zonas despobladas y darle la palabra tanto a ellos como a las empresas. Y, por supuesto, tienen que existir ayudas fiscales en los pueblos.