La Unidad de Gestión Micológica "Montes de Zamora" establece unas normas a cumplir por todos los recolectores con vistas a garantizar la biodiversidad y la supervivencia tanto de la flora como de la fauna de todo el ecosistema integrado en el coto. La recolección de setas sólo se podrá hacer durante el día: queda prohibida de noche: desde el ocaso hasta el otro.

Es obligatorio recolectar los níscalos (Lactarius deliciosus), setas de cardo (Pleorutus erygii), llanegas (Hygrphorus), negrillas (tricholoma terreum) y capuchinas (Tricholoma portentosum) cortando siempre el pie con una navaja. En el resto de especies se habrá de extraer "Cuidadosamente la seta completa para su mejor identificación, debiendo dejar el terreno en las condiciones originales, rellenado los agujeros producidos con la misma tierra extraída".

Los tamaños mínimos de recolección se han establecido en 4 centímentros para el grupo Boletus y restos de especies, a excepción de aquellas setas que por sus características no alcancen esta dimensión en su estado normal de madurez: por ejemplo la Marasmius oreades.

En el caso de la apreciada Amanita caesarea, otro manjar del bosque en tierras alistanas sólo se permite la recolección de los ejemplares cuando estos estén abiertos. Los carpófogos de la especie parasol, galamperna o cucurril (Macrolepiota procera) deben recolectarse con el sombrero extendido.

Entre las prácticas prohibidas están las de utilización de hoces, rastrillos, azadas, escardillos o cualquier otra herramienta análoga, así como la remoción del suelo de forma que se altere la capa vegetal superficial o se levante el mantillo, ya sea manualmente o mediante herramientas, con la única excepción de la recolección de trufas u otros hongos hipogeos, en la cual estará permitido el uso del machete trufero o instrumento de hoja recta equivalente.

La prohibición se extiende a la recolección de ejemplares extramaduros, pasados o en descomposición y al arranque de las variedades no recolectables, así como a la destrucción intencionada de cualquier especie o la alteración de la nueva señalización, vallados, muros o cualquier otra infraestructura asociada a la finca o al monte.