La montería al jabalí organizada ayer en pagos del municipio de Fermoselle se saldó con un montante de once jabalíes cobrados.

En la operación de caza tomaron parte medio centenar de cazadores que contaron con el concurso de cinco rehalas de perros que batieron la zona.

En el desarrollo de la jornada cinegética se conmovieron los pagos de Mundín, Meneo, La Marina y El Piélago, un territorio plenamente arribeño, de difícil orografía y revestido de vegetación que favorece el guarecimiento de los verracos.

La jornada comenzó como es habitual en estas monterías con la toma del café mañanero para cargar energías en tanto se procede al sorteo de los puestos. Seguidamente se lleva a cabo la disposición de los cazadores en las armadas colocadas sobre el terreno a batir y, una vez listos y advertidos de los comportamientos que deben seguirse para garantizar la seguridad y la buena marcha de la montería, se inicia la misma con la suelta de perros.

Las jaurías rastrearon el complicado escenario y movilizaron a las reses tras desencamarlas de sus guaridas. Prueba de las vicisitudes que vivieron los perros es que cinco de ellos resultaron navajeados y debieron "ser cosidos y curados adecuadamente por el servicio veterinario", según informan participantes en la montería.

Recogidas las piezas en la Junta de Carnes, los cazadores cerraron la jornada con una comida donde el intercambio de impresiones fluyó entre los bacados y tragos.