Entre los manifiestos, el de UPA en Castilla y León y Fademur (de mujeres rurales) que, bajo la premisa "Todos paramos, para que nadie nos pare", la organización agraria quiso dejar claro que Castilla y León rural no está vacía y urge a consolidar y proteger a la población actual de los pueblos. Por ello, UPA considera "imprescindible garantizar la igualdad entre el mundo rural y el urbano, ya que solo a partir de la igualdad de servicios con las ciudades es como la población urbana se planteará mudarse a los pueblos". Como miembros del FAR (Foro de Acción Rural) plantean medidas como el impulso de un modelo de agricultura familiar sostenible, apoyo a la incorporación de jóvenes en el medio rural o prestar "especial atención a las necesidades de la mujer en el medio rural".