Los casi 200 niños y jóvenes que, junto con los 25 monitores, participan este verano en el campamento San José, de Sejas de Sanabria, se despiden hoy de su estancia en el centro con la celebración del denominado Día de la Familia, una jornada que comparten con padres, educadores y el padre Francisco Díez.

Una visita al Centro temático el Lobo "Felix Rodríguez de la Fuente", de Robledo, y un día de juegos y baños en el Lago de Sanabria, han completado la propuesta de actividades de este verano que han estado marcadas por la interacción educativa, los entretenimientos y el contacto con la naturaleza.

Las explicaciones ofrecidas en el centro del Lobo, ubicado en plena sierra de La Culebra, lograron que todo el grupo estuviera atento a las palabras de los responsables sobre los ejemplares que viven en semilibertad en este recinto, y que ponen a la vista de las personas al legendario predador.

Esta 47 edición de campamentos en Sejas ha tratado dos temas: por un lado "Descubrimientos e inventos", y por otro el Mundo de los Aztecas.

Por la mañana, tras la misa, comenzaba un intenso programa de talleres, juegos y actividades a través de los cuales han ahondando en diferentes descubrimientos como el autogiro o el submarino y sus respectivos inventores, además de otros avances tecnológicos como el teléfono, cómo se hizo su diseño y cómo funcionaba.

Los niños del campamento han participado también en un taller de fotografía analógica. Además, se han desarrollado experimentos como la lámpara de lava que les mantuvo más que activos.

En cuando al mundo Azteca, ha habido una aproximación a sus dioses, a los animales de su mitología y a las comidas típicas de la cultura precolombina. Cada patrulla del campamento ha llevado el nombre de un rey azteca y han participado en la "cacería" de los monitores para completar con una cena azteca. El río Negro, con sus frescas y limpias aguas, ha sido el lugar de baño y juegos a lo largo de estos días de vacaciones.

En estos 47 años han pasado por este campamento 6.750 niños, de toda la provincia de Zamora y de otras comunidades, e incluso de Estados Unidos y Polonia, contabilidad que lleva al día el padre "Paco", Francisco Díez. El primer grupo, de 8 a 14 años, deja lugar a un segundo turno de campistas de 13 a 18 años, alumnos de 3º y 4º de ESO.

En palabras de Francisco Díez, además de las actividades lúdicas, en su estancia en el campamento de Sejas se les trasmite los valores de la amistad, la cooperación, la solidaridad y una buena convivencia entre niños y monitores. A lo largo de estos días participaron en la reuniones religiosas donde comparten la palabra de Dios.