Agentes del Seprona de Puebla de Sanabria visitaron ayer la zona de las obras del Tren de Alta Velocidad entre Padornelo y Herdroso, para examinar si se han producido vertidos desde las balsas de depuración o vertidos de otra naturaleza. Varios bañistas de Lubián denunciaron el miércoles el mal estado del agua en la playa fluvial del río Tuela que bajaba con un alarmante color blanco.

El color blanquecino cubrió toda la lámina de agua que se deslizó aguas debajo de la presa. Los dos cursos de agua que alimentan la zona embalsada proceden uno del río Tuela, que desciende desde la vertiente de Chanos, y el segundo curso recoge las aguas del río Eria y del río Pedro, que es donde estaba el problema.

Ningún bañista se metió en el agua en todo el miércoles, ante el aspecto preocupante que presentaba y la incertidumbre sobre el estado blanco del agua. En este punto el agua está totalmente cristalina, como describían los jóvenes que avisaron a la Guardia Civil. Días atrás no hubo problemas para los bañistas.

Aguas abajo de la presa de la playa, los bañistas detectaron "olor", aunque no se detectó en la zona de los bañistas, sino hacia la zona del puente del camino de As Muradellas.

Agentes del Seprona de la Guardia Civil de Benavente y el alcalde del municipio, Felipe Lubián Lubián, llegaban al lugar, poco antes de las ocho de la tarde del mismo miércoles para ver el estado del agua. El río presentaba el mismo aspecto blanquecino que denunciaron los bañistas y sin que se detectaran olores en la zona de playa.

Tras el examen ocular aguas arriba por parte de los agentes y del alcalde, el posible origen del cambio de color del agua es el arrastre de materiales desde las obras del trazado de Alta Velocidad, hacia la zona de Lubián. No se descartaban otro tipo de vertidos incontrolados, como ya se han registrado en otras ocasiones.

La propia hipótesis del alcalde apuntaba a un arrastre de la piedra caliza que se ha utilizado para revestir taludes. Una tormenta la tarde del martes, que duró escasamente media hora, además de la pronunciada pendiente de las trincheras provocó los arrastres de materiales al río.

Los agentes del Seprona efectuarán un seguimiento sobre el río para ver su evolución, como se le trasladó al alcalde, porque aparentemente no se han detectado sustancias nocivas para la fauna piscícola. A última hora de la tarde del miércoles se veía alguna trucha común cebarse en la lámina de agua, lo que indica que aparentemente se mantenían niveles aceptables de oxígeno en el agua, ya que es una especie muy sensible a la anoxia. Elementos químicos como los que se detectan en la composición de hormigones y cementos destruyen rápidamente el oxígeno del agua. No se apreciaban manchas aceitosas sobre el agua.

Los primeros agentes que se desplazaron hasta el río Tuela y revisaron un tramo del río Pedro y el Eira. Aparte de dos sedales durmientes de pesca furtiva no se encontraron indicios de sustancias contaminantes y el sedimento en la zona afectada era blanco.