Los vecinos de Otero de Sanabria denunciaron ayer el mal estado del agua de abastecimiento domiciliario, por la turbidez del agua que impidió hacer uso habitual para el consumo o las funciones de limpieza. El agua comenzó a salir sucia el domingo a primera hora de la tarde, sin que nadie explicara si había avería o el problema era de otra índole. El agua que salía por los grifos de baños, inodoros y pilas era marrón, además de dejar manchas en los sanitarios.

El agua desprendía un olor irreconocible como si saliera mezclada con agua de colector, como describía uno de los vecinos. El lunes, a lo largo de la mañana todavía salía agua turbia en algunas viviendas aunque a lo largo de la mañana fue saliendo más clara. El Ayuntamiento de Palacios estaba ayer cerrado y no se pudo solicitar información sobre el origen del problema, ni fue posible localizar al alcalde.

Óscar Ballesteros, uno de los vecinos afectados, trasladó hasta el centro de Salud de Puebla una botella común con el agua extraída del grifo por una vecina, aunque este tipo de análisis para comprobar la potabilidad no se efectúan en el centro "se mandan a Sanidad" aclararon en el Centro de Salud.

Los vecinos desconfiaban ayer de la potabilidad del agua, y más tras la falta de explicaciones por parte del Ayuntamiento de Palacios, si había habido una avería o era otra la razón. Ballesteros recogió nuevamente agua en una vivienda cercana a su domicilio, esta vez en un recipiente esterilizado para su análisis en un laboratorio particular. La preocupación "es saber si es potable y se puede utilizar". Ningún vecino hizo uso del agua para uso doméstico en las 24 horas siguientes a la detección del problema.

La portavoz del grupo de Ahora Palacios, Vime, Otero y Remesal, Irene Fernández Vidueira, pide al Ayuntamiento de Palacios que se "averigüe cual es el origen del mal estado del agua" si es por las tuberías de hierro, por obras o averías de las que no se ha informado a los vecinos. Reclamaba que "cuando se corte el agua o se hagan obras se informe a los vecinos".

El depósito se limpió hace unos meses, y desde el antiguo pozo de sondeo se bombea el agua hasta el nuevo depósito, que lleva varios años en funcionamientos. Los vecinos desconocen si hay un problema en el bombeo entre los depósitos.

La situación deja en evidencia que las instalaciones de abastecimiento de Otero de Sanabria no tienen suficiente capacidad para atender la demanda de los vecinos, que aumentan en verano, y el trasvase de 500 litros diarios a la estación de Alta Velocidad. La construcción de un segundo depósito alivió en un primer momento las restricciones que sufría el pueblo, que todos los veranos veían con asiduidad los camiones cisternas alimentando el pozo viejo.