La celebración del Corpus Christi, generalmente trasladada del jueves al domingo, ha reunido durante el fin de semana a vecinos e hijos de muchos pueblos para sumarse a una de las fiestas grandes en el calendario religioso.

En Gallegos del Campo han conmemorado el Corpus Christi con un hermanamiento que evoca la fiesta del Señor tradicionalmente festejada en este pueblo con hasta tres días de celebraciones. Aquello ya es historia, pero los vecinos se han empeñado en no perder sus tradiciones y hace unos años se recuperó la fiesta del Corpus Christi.

Por eso, el pasado domingo las calles se llenaron de flores y una cruz, igualmente adornada, presidía los actos religiosos que este año han tenido por mayordoma a Fina Díez. Como evocan los vecinos, en Gallegos del Campo antiguamente la fiesta del Corpus era uno de los acontecimientos importantes del año, con tres días de actos, desde las vísperas pasando por el día grande y al tercero el pueblo se hermanaba para ayudar en las labores del campo al vecino que ese año se encargaba de organizar la celebración. De esa forma compensaban el tiempo que el feligrés de turno perdía en esa faena.

Actualmente la fiesta se centra en el domingo, con la misa y procesión para terminar con el hermanamiento de todos los vecinos de Gallegos del Campo.

Ferreras de Arriba es otro de los pueblos donde los vecinos participan masivamente en la procesión y eucaristía del Corpus. El párroco, Santiago Fernández, portaba la custodia, protegido bajo el palio que portaban los feligreses. La procesión recorrió las calles desde la iglesia a la Plaza del Ayuntamiento, donde estaba instalado el altar.

En Alcañices los niños de Primera Comunión tuvieron su protagonismo en una fiesta celebrada de forma conjunta por catorce parroquias alistanas y con los feligreses portando varas y estandartes en la procesión que partió de la Virgen de la Salud.