Irene Gómez

Los padres de alumnos que opten por mantener a sus hijos en el colegio de Infantil y Primaria de Tábara para cursar 1º y 2º de ESO (Educación Secundaria Obligatoria), han tenido que firmar un documento de consentimiento donde se les advierte de las "desventajas" que supone continuar con los estudios en un centro de esas características.

La Consejería de Educación ha hecho llegar dicho documento a los padres cuyos hijos han concluido los estudios de Primaria, donde deben declarar la voluntad de mantener o no la escolarización para 1º y 2º de ESO, considerado como una "situación excepcional".

La continuidad de la ESO en Tábara estaría garantizada con 8 alumnos en 1º y otros 8 en 2º curso, una vez que los padres han firmado el documento de consentimiento, con la excepción de una familia que ha preferido sustituir esas condiciones "leoninas" por un escrito donde confirman que su hijo continuará sus estudios de ESO en el CRA de Tábara. "Espero que con eso les valga porque no me parece normal que nos obliguen a firmar algo donde están admitiendo que la calidad de la enseñanza se va a ver mermada".

El documento de la Consejería de Educación ha provocado malestar en algunos padres porque "nos están diciendo que si mantenemos en el CRA de Tábara a nuestros hijos no hay garantías de una buena educación" se queja un progenitor, que ha pedido una reunión con el director provincial de Educación. También ha presentado un escrito en la Consejería pidiendo que se dote a los centros "de los medios necesarios, dando las mismas oportunidades a todo el alumnado, sin importar donde resida".

El documento precisa que se garantiza el derecho a la educación a familias residentes en el medio rural. En ese marco, "existe un transporte escolar gratuito" para que el alumnado pueda acceder al centro de ESO que le corresponda.

Y a su vez se advierte de los "aspectos desfavorables" a considerar, si la ESO se cursa en centros de Infantil y Primaria, como sería el caso de Tábara. Entre ellos destacan "menor número de horas de docencia respecto a las de un instituto", al permanecer en el centro menos horas a la semana. Ausencia de programas de mejora del aprendizaje y rendimiento para el alumnado de ESO "que presente dificultades relevantes de aprendizaje", y la imposibilidad de realizar ciertas actividades del currículo que requieren contar con un número elevado de alumnos para llevarse a cabo.

Otra desventaja advertida por la Consejería de Educación es el equipamiento y recursos limitados, así como un personal docente "sin un perfil específico para materias de ESO"; "socialización menos amplia, diversa y enriquecedora que la que habría en un centro de ES, debido al bajo número de alumnado en clase".

De considerarse la "situación excepcional" de mantenerse en un centro de Primaria para cursar ESO, Educación advierte que el incorporarse el alumno al 3º curso, "la integración social puede ser más lenta". Y al finalizar 2º de ESO en un colegio de Infantil y Primaria, el cambio de centro "puede afectar al desempeño académico en cursos tan relevantes como 3º y 4º de ESO".

Con semejantes condicionantes, los padres que han escrito a la Consejería de Educación sienten que si dejan a su hijo en el Centro de Primaria "le estaríamos dando una educación discriminatoria, pero la alternativa es eso o un traslado en autobús a "quién sabe dónde". Y lamentan que se les haga firmar un documento "que no nos corresponde, porque es la Junta quien tiene la responsabilidad de dotar a los centros de los medios necesarios, dando las mismas oportunidades a todo el alumnado sin importar donde resida".

Un padre cuestiona las "trabas" de la Junta para continuar con la ESO en Tábara; "esta es una medida más para echarnos de los pueblos".

Pero lo cierto es que la Educación Secundaria estaría garantizada un curso más en Tábara y con ello despejado el temor a la eliminación de estos estudios, evitando el desplazamiento de los alumnos al IES de adscripción con los derechos de transporte que correspondan.