La VII edición de la travesía Transtrevinca, de casi 100 kilómetros entre Bragança (Portugal) y Trevinca, conmemoró el día Internacional del Medio Ambiente y reivindicó justicia ambiental con sus pancarta "Carretera de Porto Ya" y "Sanidad Pública en Sanabria" que los participantes desplegaron en la cima de Trevinca.
Una veintena de personas de diferentes países y edades se sumaron a este recorrido en diferentes puntos, que arrancó a las doce de la noche desde Portugal y que supuso 21 horas de caminata.
Esta travesía trasciende el propio hecho reivindicativo y es "una ruta transfronteriza que une pueblos, comarcas, regiones y naciones, es decir, une a la gente en torno a la montaña de Trevinca y todo su patrimonio natural y cultural, poniéndolo en valor porque no hay que olvidar que la tradición es cosa del futuro".
La sierra es un paisaje modelado "tanto el viento, la nieve, la lluvia como los ganaderos y ganaderas escribían en los prados de Trevinca construyendo paisaje y ahora venimos a leerlo". En la parte cultural resaltó el protagonismo de los Caretos de Varge (Portugal) y La Visparra de Vigo de Sanabria, mascaradas tradicionales de invierno. También hay que destacar la vara que los participantes llevaron en forma de relevos donde aparecían palabras en senabrés para potenciar esta lengua en la comarca de Sanabria.
La Transtrevinca destaca porque une el punto más alto y más bajo de Sanabria y se adapta a las estaciones del año, eligiendo esta fecha también por ser la fecha en la cual esta montaña muestra su cara más espectacular con la floración primaveral de urces, xestas y alguna carqueixa y chaguazo.
En los diferentes tramos, tanto el nocturno como el diurno, se pudo observar fauna local: raposas, marta, nutria, corzos, liebres, ciervos y el águila real.
Esta travesía es especial para todas las personas que participan ya que supone la unión de personas que les gusta caminar por la montaña y apuestan por su respeto y conservación ya que una persona es la que va a la montaña y otra distinta la que regresa.
Esta travesía inclusiva e intergeneracional culminó sin ningún incidente y con celebración de todas las personas participantes al alcanzar el pico emblemático. Como destaca la organización "en la Transtrevinca no hay desconocidos, solo amigos que todavía no se habían conocido".
