El firme de la carretera que une las localidades de Badilla con Argañín presenta una calzada tan impracticable que los conductores se ven obligados a desplazarse al mínimo de velocidad para evitar daños en sus vehículos.

Es un trayecto que ofrece continuados y abundantes deterioros como socavones, baches, grandes desgastes y todo tipo de defectos debidos a una falta de mantenimiento de años. Este trayecto es utilizado en estas fechas por mayor número de personas debido a que se está llevado a cabo la mejora de la carretera que une Badilla con la ZA324, que da paso a la frontera portuguesa a través de paso de Torregamones y Miranda do Douro, y cuyo plazo de ejecución es de medio año. La unión de Badilla a Argañín es una ruta de alto riesgo por las pésimas condiciones del asfalto.