El colectivo Ecologistas en Acción de Zamora presentó esta mañana en la Subdelegación del Gobierno, para su remisión al Servicio de Economía de la Junta de Castilla y León, un conjunto de alegaciones al proyecto minero y al plan de restauración promovido por la sociedad Valtrixal Resources Spain en los términos de Pedralba de la Pradería, Requejo y Puebla de Sanabria. El proyecto va destinado a la explotación de wolframio, estaño y minerales de la sección C.

Con estas alegaciones Ecologistas en Acción pretende que la Administración regional no dé luz verde a la Declaración de Impacto Ambiental del aprovechamiento minero.

Para Ecologistas en Acción el proyecto se ubica en una zona de alto valor ecológico incluida en su totalidad dentro de la Red Natura 2000, como es la zona Zona de Especial Conservación (ZEC) "Sierra de la Culebra", protegida por Directivas europeas que son de cumplimiento obligado por los estados. Lo consideran, además, incongruente con la conservación de los numerosos valores naturales por los que se ha declarado el ZEC "Sierra de la Culebra" y contradice los postulados del documento de gestión de este espacio natural entre los que "se considera negativo explotaciones mineras, que pueden deteriorar algunos hábitats de interés y producir molestias a la fauna más sensible".

También exponen que el proyecto minero afecta "a un refugio de relevancia ibérica y europea para el lobo ibérico", apuntando que "desde hace dos décadas, este territorio alberga continuamente un turismo enfocado a observar a este depredador en su hábitat, por lo que los impactos ambientales derivados del proyecto chocan de lleno con este modelo de desarrollo rural que beneficia a varias empresas de ecoturismo, fija población y beneficia enormemente a la hostelería de la comarca". Añade el colectivo que Valtrixal "contribuye de forma sinérgica a deteriorar un poco más, un territorio castigado en los últimos años por los incendios forestales, las infraestructuras viarias (que han generado enormes impactos en la zona ubicada en el norte), las concentraciones parcelarias y especialmente, por las explotaciones mineras a cielo abierto de extracción de pizarra.

Ecologistas en Acción recuerda que "los proyectos mineros desarrollados en la Sierra de la Culebra en los últimos años han generado enormes e irreversibles impactos ambientales en el paisaje que además, no han sido restaurados, a pesar de que la legislación ambiental y minera lo obliga". Como ejemplos de minas sin restaurar mencionan "Boya), Flechas (1 mina y un aserradero de pizarra), Mahíde, Riofrío de Aliste y otras minas de estaño sin restaurar en la zona de Calabor.

Resalta el colectivo ecologista que "desde un punto de vista ambiental, el proyecto supone una grave alteración del hábitat del lobo ibérico". La zona, indica, "está ocupada continuamente por la especie y de hecho, la mayoría de las temporadas este espacio se encuentra íntegramente dentro del territorio ocupado por un grupo de lobos (una especie protegida de Interés Comunitario por la Directiva Hábitats y el Convenio de Berna)".

Igualmente repercutiría "en el hábitat del desmán ibérico, especie endémica del sur de Francia y del norte de la península ibérica". Al respecto exponen que "la prevista destrucción de cinco arroyos tributarios que vierten al río Calabor supone el deterioro irreversible del hábitat actual y potencial para esta especie. El desmán es una especie protegida y de interés comunitario y la apertura de esta mina, el trasiego de maquinaria pesada y además, la alteración de las capas freáticas supondría un grave riesgo de extinción local; de hecho, el permanente y grave riesgo de contaminación de los arroyos presentes en la zona y el previsible cambio de Ph de estas aguas supondría probablemente, la desaparición de los macro-invertebrados de los que se alimenta el desmán y generaría, a corto plazo, una extinción local en la zona". Indican que "los mínimos cambios en la dinámica de estos delicados ecosistemas serán irreversibles para la vida acuática". También quedará alterado "el hábitat del águila real, ya que coincide con el territorio ocupado por esta rapaz".

Otra consideración de Ecologistas en Acción es que "el desarrollo de este proyecto choca frontalmente con la recuperación del hábitat potencial para la dispersión y futura colonización de ejemplares de oso pardo procedentes de la población occidental de la Cordillera Cantábrica", así como supone la destrucción de turberas y arroyos donde existen Zonas de interés para los insectos (ZII). Asimismo destruirá una extensa superficie ocupada por hábitats de interés comunitario dentro de la red natura 2000 como son los "Brezales secos europeos".

Otro impacto referido tiene que ver con "el deterioro de superficies ocupadas por otros ocho hábitats de interés comunitario como los "Brezales húmedos atlánticos de zonas templadas de Erica ciliaris y Erica tetralix", los "Brezales oromediterráneos endémicos con aliaga", los "Prados con molinias sobre sustratos calcáreos, turbosos o arcillolimónicos (Molinion caeruleae)", los "Mires de transición", los "Roquedos silíceos con vegetación pionera del Sedo-Scleranthiono del Sedo albiVeronicion dillenii", los "Bosques galeria de Salix alba y Populus alba", los "Robledales galaico-portugueses con Quercus robur y Quercus pirenaica" y los "Bosques de Castanea sativa". Lo mismo sucederá con "los escasos abedulares" localizados en el territorio.

Subraya Ecologistas en Acción que "este proyecto, previsto para un periodo de 19 años supone beneficios para unos pocos a costa de impactos ambientales que asume toda la sociedad y el entorno, está alejado de un modelo de desarrollo en sintonía con la comarca y es incongruente con la filosofía de la Reserva de la Biosfera "Meseta Ibérica" donde se encuentra este territorio".