La Corporación Municipal de Roales del Pan ha celebrado un pleno, antes de la disolución de los ayuntamientos, con el objetivo de dar el visto bueno al acuerdo extrajudicial firmado por la alcaldesa Berna Miguel y el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, para que Roales satisfaga la deuda acumulada con la capital por no haber pagado el servicio de saneamiento de las aguas residuales entre los años 2003 y 2016.

El acuerdo salió adelante con los cinco votos del equipo de Gobierno Adeiza-PSOE y los dos votos en contra del Partido Popular. Aunque Zamora reclamaba en los tribunales que el Ayuntamiento de Roales le pagara cinco millones de euros, y la quita supone por tanto que el pueblo solo pagará el 30% de esa cantidad a lo largo de los próximos 25 años -un millón por el saneamiento y medio millón más por el daño generado a las conducciones de agua de la capital-, el Grupo Municipal del PP en Roales considera excesiva tal cantidad, y critica con dureza que la regidora firmada ese acuerdo.

Su portavoz, el exalcalde Miguel Ángel San Martín, recordó en el pleno que esa Corporación Municipal había convenido por unanimidad que el caudal vertido en esos 12 años había generado una deuda de 875.000 euros, y no un millón como se ha firmado, y también consideraba una rendición por parte de Roales el aceptar pagar por los supuestos daños generados por los caudales vertidos a las tuberías de la capital.

La alcaldesa de Roales, Berna Miguel, valoró positivamente el acuerdo e instó a "los señores del Partido Popular" a "ponerse de acuerdo entre ellos", pues el PP de Roales considera que la cantidad pactada es demasiado grande "y sus compañeros del PP de Zamora que es demasiado corta".

En cuanto a los 500.000 euros que la alcaldesa firmó pagar como compensación al daño a las conducciones de Zamora, Miguel recordó que una sentencia del Contencioso-Administrativo ya determinó que el Ayuntamiento de Roales no cumplió sus funciones de vigilancia de la carga contaminante de sus empresas, "precisamente en los años de gobierno del señor San Martín".

Por último, la regidora recuerda que ese control ya se ejerce, y que la reducción de la carga contaminante de las industrias está permitiendo construir aliviaderos para eliminar parte del agua de lluvia y verter menos caudal a la depuradora de Zamora, con el objetivo de reducir la factura.