La campaña de igualdad de género "En mi pueblo no hay silencio" -organizada por la agrupación Duero-Douro enmarcada dentro del pacto de Estado contra la violencia de género- llegaba ayer al colegio de Fuentespreadas donde participaron en un taller tres niños y una niña de entre 3 y 6 años. El personal de Duero-Douro analizó con ellos los roles que desempeñan los personajes de los cuentos para detectar los roles sexistas a través de la historia "Érase una vez un cuento al revés", trabajó contra los estereotipos a través de los juguetes y cumplimentaron una ficha sobre situaciones de la vida cotidiana en la familia para concienciar sobre un reparto igualitario de las tareas domésticas.