El delegado de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro Cañivano, desgranó ayer el desbloqueo de la mejora de la carretera de Braganza a Puebla de Sanabria, que no será una vía de alta capacidad, sino una carretera convencional, donde la principal infraestructura es un viaducto o un puente, que tendrán que concretar los técnicos, y que llevará a una negociación entre los dos países para plantear su construcción. La obra ha sido la cenicienta de la frontera noroeste de Zamora porque ninguno de los Gobierno ha planteado en las Cumbres Hispanolusas su construcción prioritaria.

El protocolo firmado por Portugal permitirá que los técnicos españoles tengan autorización para trabajar en suelo luso para recoger los datos técnicos y concretar la propuesta técnica a finales de este año. El coste estimado del proyecto es de 50 millones de euros, sorteará el principal escollo que es el casco urbano de Rihonor de Castilla y Rio de Onor de Portugal. La vía tendrá capacidad para el trasporte de vehículos pesados que ahora encuentran un cuello de botella en las aldeas fronterizas.

Casi tres décadas se van a cumplir desde que en 1991 se planteará una vía rápida por parte de Portugal el primer estudio por Calabor y con salida en Terroso, con el objetivo de enlazar Tras Os Montes con la autovía A-52, entre Benavente y Galicia, que todavía estaba en proyecto. Y mientras el enlace sanabrés acumula retrases, diferentes freguesías de Portugal ya han planteado a la Cámara de Braganza la conexión con la estación de A Gudiña.

Para el delegado de la Junta se ha conseguido desbloquear la autorización del Gobierno de España y suscribir el memorándum, que ya se ha enviado a la Cámara de Braganza y ya está firmado por el Consejero de Fomento y Medio Ambiente.

Castro recordó el objetivo histórico de mejorar la comunicación entre la ciudad de Braganza, que es un punto importante del norte de Portugal, y Puebla de Sanabria". La única apuesta de los dos gobiernos centrales, de España y Portugal, solo se contemplaba mejorar por la autovía la Nacional- 122. El Gobierno de España ha abierto la posibilidad de mejorar la comunicación de un eje que está pedido por Castilla y León y por Zamora y Braganza para mejorar la comunicación ante las expectativas del norte de Portugal de tener un tren de Alta Velocidad.

Para desbloquear la situación se realizará un memorándum en el que la Junta licitará un estudio de viabilidad, sufragado al 100 % por el gobierno autónomo, y determinar las opciones de España y Portugal. La Cámara de Braganza suscribirá el protocolo para facilitar el trabajo de los técnicos para poder entrar en los dos países.

Ese estudio desarrollará las mejoras necesarias sobre la carretera convencional, con la propuesta del trazado más conveniente para reducir recorrido y tiempo, además de sortear Rihonor donde no es viable para vehículos de trasporte ni los autocares. El estudio se centrará en este tramo y en la opción más viable para sortear la orografía, un puente o un viaducto.

Con los más de 50 millones de euros previstos se mejorará la carretera desde Braganza, a Puebla, hasta la A-52 o a la estación de Alta Velocidad de Otero de Sanabria, y desde la autovía a Camarzana y La Bañeza. En este último tramo se harían las mejoras necesarias sobre la vía actual.

La mejora de las comunicaciones entre Sanabria y Portugal ha tenido que sortear incluso la propuesta de Portugal que abogaba por un itinerario más al norte de Braganza con una peor orografía y más dificultades de ejecutar el proyecto. Castro antepuso un itinerario que ahorre tiempo y "con menos curvas, con una calzada que sea lo más accesible posible".

El estudio portugués defendía un itinerario más complicado y la mejor opción es Rihonor. Los técnicos de Portugal determinarán cuál será la mejor opción para sortear el pueblo fronterizo, bien con un puente más o menos alto o bien un viaducto. El proyecto tendrá que dar las alternativas de tiempo y ajustarse a la normativa medioambiental de Portugal, más restrictiva, aunque a vía a mejorar es de titularidad de la Cámara lusa.

Con las alternativas definidas" habrá que sentarse con el Gobierno de Portugal para concretar" los tramos en que actuarán las administraciones de los dos países, tiempo y vías a utilizar.

La licitación del estudio tendrá como horizonte más inmediato las elecciones en ambos países, y tener el estudio en ese plazo. Portugal "está muy interesado en el Tren de Alta Velocidad" además de "insistir en la finalización de la IP- 4 de las que quedan 90 kilómetros" desde Quintanilla a Zamora.

Desde hace dos años la Junta tramita las autorizaciones del Gobierno central para dar luz verde a la ejecución de los estudios.