El municipio de Morales del Vino tras conocerse la triste noticia del fallecimiento de Juan Bautista Moro, quien fuera ermitaño del templo religioso durante más de 30 años. "Tanto el pueblo como los devotos de la romería del Cristo de Morales se encuentran muy afectados por esta pérdida", declara el párroco local José Alberto Sutil.

"Fue un trabajador ejemplar, con una ética laboral irrepetible; se levantaba todos los días a las cuatro de la mañana, y proseguía su jornada -centrada en la limpieza del templo y el cuidado de los alrededores- durante el resto del día", señala el sacerdote de Morales del Vino en referencia al que fuera ermitaño durante más de tres décadas de forma ininterrumpida. Además de por la pasión por su labor, Juan Bautista Moro destacó por "su carácter piadoso y su devoción por la festividad del Cristo", añade Sutil.

Este profesional incansable vivió junto a su esposa Soledad -a la que también cuidaba y atendía- en la casa de la ermita hasta el año 2014, cuando tras un accidente doméstico -una caída por las escaleras- fue trasladado a una residencia.

Vecinos y conocidos se despidieron del señor Juan, como era conocido en la zona, el pasado martes en la iglesia de La Asunción del municipio moralino.